lo que en otoño fué blanco,
donde quedó una sonrisa
congelada en el espacio,
donde se murió la aurora
de un planeta imaginario,
donde guardamos vacios
a nuestro pecho amarrados.
Allí donde tuve un día
el calor de tu contacto,
el amor de tu mirada,
el dolor de tu rechazo,
ese sentimiento puro
fiel en todo sin pensarlo,
fuerte y debil sin fisuras
compañero y hasta extraño.
Te fuistes porque las sombras
pueden hoy más que los rayos,
porque no existe esperanza
cuando estamos desahuciados,
porque se acabó el camino
aunque quisimos andarlo,
porque no existe justicia
para aquellos que soñamos.
Pero a pesar de los meses
que poco a poco han pasado
recuerda, mi viejo amigo
que yo jamás te he olvidado
y que en mis horas más tristes
cada minuto....te extraño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario