INMACULADO

Inmaculado el sueño se elevaba
sobre el aura dormida en pensamiento,
de una lágrima triste regalaba
sonidos deshojados a los vientos.
En un rincón perdido desgranaba
las flores de su espacio, pensamientos,
y allá donde el vacio se hizo carne
cantaba a la esperanza en el silencio.
¿Donde te encuentras vida, donde escapas
para fundirte en mí con mil momentos?
¿Donde se fué el valor que en el camino
dejó rodar la barca de los sueños?
Inmaculado el templo en paz se arroja
a los brazos calientes de su cuerpo,
un instante, un segundo, un tiempo eterno
que muere y resucita entre los vientos.
Y allá donde el milagro no aparece
se refleja su imagen sin espejos,
de lo dulce lo amargo y el camino
que perdió la constancia de sendero.
Ahora al fín ya descansa en lo imposible
lo que ayer era forma y hoy deseo,
volveran del calvario los extraños,
volveran de la nada como besos,
y tal vez, algún día, entre mis sombras
hallaré de mí misma, los silencios.