miércoles, 4 de junio de 2014

SABER DECIR ADIOS

Fué en ese mismo instante
en que tus ojos
prendieron a los míos,
una lágrima leve
se escapaba
del gris de tu mirada,
fué en ese mismo instante
sin palabras,
espuelas de rocio,
cuando los dos supimos
que esa historia
en el tiempo acababa.

Cuanto de corazón,
cuanto de pena,
de sueños aún dormidos,
de esperanzas que mueren,
de suspiros,
de besos que se escapan,
cuanto de aquella historia
envuelta en brumas
de campos malheridos
y aferrada a un milagro
que no existe
porque se murió al alba.

¡Ay amor, que el amor
te abre caminos,
te enseña las estrellas
y te abraza!
Ay amor, cuando marchas
como duele,
cuando has amado tanto,
la distancia.

Un corazón llorando
y esta noche
un cielo tan oscuro
como el alma...


No hay comentarios:

Datos personales

Seguidores