para mí misma

Ultimamente mi vida está dando un pequeño giro.
Mi trabajo nuevo me deja más margen de tiempo para poder hacer cosas para las que antes no tenía tiempo, pero especialmente me deja tiempo para estar con mis hijas y disfrutar con ellas.
En estos pocos dias que han pasado desde que empecé aquí he salido con ellas a pasear, a los columpios, a cenar al burguer e incluso hemos ido de compras.
Mi hija la mayor dice que no se cree que hagamos cosas juntas, que pasemos tiempo juntas e incluso que yo me esté animando a cambiar, salir e intentar variar de alguna manera lo que había sido mi vida hasta ahora.
El otro dia me compré ropa nueva, y no jerseys oscuros de cuello alto ni pantalones de tela de los chinos, sino ropa más moderna, con colorido y un poco de escote incluso.
Cuando me lo probé mi hija se reía porque no está acostumbrada a verme así y decía que al final iba a dejar de parecer una abuela, pero eso sí, que no me pasara tampoco no fuera a querer parecerme ahora a una chica de su edad.
Pero la verdad es que estos dias me encuentro más feliz y creo que eso se nota.
Más feliz porque tengo tiempo para pasarlo con mis chicas, porque hablo con ellas y compartimos cosas que hace mucho tiempo que no compartíamos y más feliz sobretodo porque puedo disfrutar de sus risas, de sus bromas, de las cosas que les gusta hacer, o porque puedo tumbarme simplemente un rato por la tarde en el sillón, con mi chiquinina a mi lado y sentir como apoya su cabecita en mi hombro y se queda dormida mientras me rodea con sus bracitos y respira tranquila a mi lado.
Creo que ultimamente soy más feliz porque puedo disfrutar de las cosas realmente importantes y puedo hacerlo saboreándolas, robándoles todos y cada uno de sus matices y sintiendo que esto es lo que echaba de menos, el estar con ellas, el disfrutar con ellas y no solo trabajar y quedarme sola en un rincón mientras dejaba correr mi vida sin encontrarle un sentido.
Hoy sé que mi vida tiene un sentido, y ese es las tres maravillosas criaturas que tengo en casa.