Hace muchos dias que no escribo.
Supongo que he pasado unos dias en los que las cosas se han liado un poco y no tenía ganas de hablar con nadie, de ver a nadie ni de saber nada de nadie
Es duro sentirte así, pero yo por muchas buenas intenciones que vea en los demás no deseaba oir ni una vez más eso de "todo se arreglará", "ya verás como todo se soluciona"....
El otro dia me llamó mi jefe.
Deja el negocio, lo que significa que a finales de este mes si nada lo impide nos vamos a ver todos en la calle.
No sé si la noticia me dejo fria o es que ultimamente soy yo la que no puedo sentir nada especial ante las cosas que me dicen, pero ahora me lo planteo y pienso que nada se arregla.
Todo se estropea cada vez más.
Y no es que para mí sea complicado quedarme sin trabajo (que lo es, porque si con el poco sueldo que cobro me las veo y me las deseo para mantener a mis hijas y mi casa, ahora sin trabajo ya no sé como voy ha hacerlo), sino que esto también trae despedidas.
Porque el marcharme significa perder a gente que son mis amigos, gente que para mí es importante, y yo sé que los cambios no ayudan precisamente a conservar relaciones que en el momento que yo no esté aquí por mucho que lo intentemos se irán perdiendo.
Además a mí hija mediana le han encontrado que tiene reuma, lo que unido a su enfermedad hace que lleve unos dias con muchos dolores y eso quizas es peor que el saber que en pocos dias me voy a encontrar sin trabajo y sin saber como hacer frente a todo lo que se me viene encima.
Por eso, estos dias necesitaba separarme un poco de todo y de todos.
Porque no sé que voy ha hacer. Porque con el cariño de los demás o con su deseo de animarme y de contarme que todo tiene solución, mis hijas no comen, ni se visten, ni yo pago el alquiler o las facturas.
Que en la vida de los demás puede que las cosas se arreglen.
Pero a mí me persigue una onda de mala suerte infinita que al final acabará conmigo.
Y ya no sé si pensar que alguién me echó un mal de ojo o si simplemente mi destino está marcado por una cruz negra en alguna parte.
Pero hay momentos en que cuando las cosas no van bién es mejor estar solo. Así al menos, no pagará nadie que no lo merezca por las propias frustraciones.
Imagino que así de puñetera es la vida. Es más facil golpear a quién ya está caido que a quién puede defenderse.
Pero en fín. Es lo que hay y veremos como ahora salimos de esto de nuevo.
4 comentarios:
Laura, como siempre te leo siempre aunque apenas tengo tiempo últimamente intentando también ordenar un poquito mi propia vida.
Te voy a dar un consejo qeu igual piensas que es un poco estúpido, pero bueno, inténtalo, no pierdes nada. Escribe en un papel el sueldo que quieres tener en tu nuevo trabajo. Sé realista pero tampoco te cortes, quiero decir, no pidas un millón de euros al més, pero tampoco 600...Escríbelo en un papel: "en mi próximo trabajo voy a tener este sueldo: x Euros. Pon ese papel en tu monedero y míralo cada día, repítelo cada día...en mi proximo trabajo voy a tener este sueldo.
Te aseguro que terminarás por atraerlo, pero no bajes la guardia, si estás convencida de que lo tuyo es la mala suerte, el mal de ojo, etc,...seguirás atrayéndolo hacia a tí. Estás más convencida de que tu sino es sufrir de el hecho de que tu suerte puede cambiar para bien...Sé que no es fácil, cuando vienen tantas cosas juntas, pero la negatividad llama a más negatividad. Convéncete de que si esta puerta (tu trabajo) se cierra para tí es porque una mejor se va abrir pronto...
Espero de veras que todo salga bien...un beso,
María
Lo primero María espero que estés bién, que leí tu blog y sé que andabas un poco malucha tu también ultimamente. Creo que a las dos nos hace falta un empujoncito ¿verdad?.
Si te digo que ultimamente han pasado no solo cosas que no han salido bién, sino algunas cosas raras a mi alrededor entenderías lo del mal de ojo.
Supongo que estoy algo cansada ultimamente, pero no fisicamente, es un cansancio psicológico, que seguro que tu entiendes.
Te mando un besito y ánimos para que te recuperes pronto y si ves a Ale dile que siento no haberle dicho nada estos dias, pero que no era un buén momento.
Claro que sí, los empujoncitos nunca vienen mal. Ale está como una moto estos días, trabajando muchísimo. Es un ejemplo a seguir, la verdad.
Yo he aprendido a cambiar mi mundo o a mi frente al mundo cuando este no me gusta. Antes cuando salían mal las cosas me ponía a deprimirme y a quejarme, ahora digo: esto no me gusta, voy a cambiarlo ya...pero claro, cambiar cosas conlleva esfuerzo y trabajo y también alguna que otra despedida de cosas que hay que aprender a dejar atrás para seguir caminando hacia adelante y es costoso...pero bueno, es una etapa de transición y luego todo estará mejor que está ahora, porque habré cambiado las cosas para hacerlas más a mi gusto...en esto estoy ahora y por eso apenas ni tengo tiempo para escribir en el blog, porque lo demás ocupa mi energía...
Ya verás como poco a poco todas podremos ir formando un mundo mejor al menos un mundo nuestro que se amolde a nosotras y a nuestras espectativas...
besos. María
Hola Laura, hola María,
Laura no estoy en un buen momento, tengo un poco de estres y no paro de decir gilipolleces y asi me aprovecho de la amistades que tengo que no se cómo me aguantan. Yo soy buena y si ofendo es a veces sin querer, ya sabes a quién más quieres más daño haces. Menuda paradoja! Asi que por eso estoy tan calladita, para no cagarla. Sé que te debo muchos mensajes.
Os deseo todo lo mejor a ti y a tus niñas. Anímate por favor!
Asiq ue María, yo no soy un ejemplo a seguir.
Hasta pronto! Laura, es siempre un placer pasar por tu casa.
Un besote.
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