Por fín llegó el dia tan deseado por mi hija!!
Llevaba tanto tiempo preguntando cuanto faltaba para su cumpleaños y por fín hoy ya es el gran dia.
Cuando se ha levantado estabamos a los pies de la cama, esperando para felicitarla y llenarla de besos por esos seis maravillosos años que a ella le parecen un mundo y su cara en ese momento era igual que si de pronto en el mundo todo hubiera empezado a brillar de repente.
Cuando hemos llegado al colegio y hemos entrado en clase, su profesora y sus compañeros estaban esperando para felicitarla, todos colocados en fila se han puesto a cantarle, le han regalado una tarta de plastilina que le habían echo y le han puesto una corona porque hoy, como cada vez que hay un cumpleaños ocurre con los demás niños, hoy mi peque va a ser la reina de la clase por un dia.
Hacía tiempo que no la veía tan feliz. "Seis añazos, mamí", no ha dejado de repetírmelo como si ya fuera una personita mayor (aunque para ella seis son ya muchos, claro).
Hacía tiempo que no la veía tan feliz, ni la veía sonreir tanto como hoy.
Sin embargo, y aunque hoy estoy feliz porque es su cumple y sé que para ella esto es algo muy especial, no he podido evitar recordar a alguién más en este dia.
Si para mí hay algo importante son mis hijas, y toda mi familia por supuesto, pero si hay una persona a la que yo he adorado y admirado siempre ese era mi abuelo.
Lo echo mucho de menos desde que se fué y seguramente uno de los dias más tristes para mí fué el dia que tuve que ir a despedirme de él, aunque yo siempre digo que no nos hemos despedido, porque el sigue conmigo, incluso le hablo y le cuento mis cosas, le pregunto cuando no se que hacer.
Mi abuelo se fué poco antes de que naciera mi peque y es la única de mis hijas a la que no llegó a conocer.
Recuerdo que cuando estaba embarazada de ella estuve muy mala. Iba a ser mi tercera cesárea y tuve muchos problemas. Por eso los médicos me llamaron un dia y me dijeron que como la niña estaba bién habían pensado que lo mejor era adelantar esa cesárea un poco porque mi cuerpo no estaba respondiendo bién al embarazo, al peso de la niña, etc. (tengo que reconocer que fué una niña que nació enorme y por eso pesaba tanto).
Me llamaron unos dias después para decirme que me harían la cesarea el dos de abril y que tenía que estar en el hospital a las diez de la mañana para entrar en quirófano en cuanto todo estuviera preparado.
Y mi pequeña vino al mundo un dos de abril, grande, preciosa y muy tranquila.
Vino al mundo el mismo dia del cumpleaños de mi abuelo. Y por mucho que sea una coincidencia yo siempre he creido que aunque no llegará a conocerla este dia fué un dia elegido por el destino y no de forma casual.
Nacieron el mismo dia porque él desde donde se encuentra quiso hacerle un regalo a mi peque: el regalo de estar junto a ella y cuidarla para siempre desde algún lugar donde solo llegan los que han sido realmente buenos.
2 comentarios:
Felicidades Laura para tu hija y para tí porque aquí en Holanda cuando uno cumple se felicita no sólo a esa persona si no a todos aquellos que la quieren, porque es un día de celebración en común...así que felicidades a ella, a tí y sus hermanas...Un abrazo muy fuerte y que sepa que el mejor regalo ya lo tiene, una madre tan luchadora como tú para la que ella es con sus hermanas lo más importante de esta vida...
Un abrazo por tanto a las cuatro desde estas tierras...
María
Gracias María.En cuanto salga del cole le diré que le has escrito.
Está tan contenta con sus seis años que no sé que se piensa ella que es tenerlos o como se vé a sí misma pero para ella ha sido como un cambio impresionante.
Eso sí, esta mañana me ha dicho que aunque tenga ya seis va a seguir siendo mi bebe y que me va a dejar que le dé mimos y abrazos.
Un besote María, para tí y la niña.
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