Puede ser

Hay una canción de Ricardo Arjona: "señora de las cuatro décadas" en la cual dice algo muy hermoso.....que a partir de cierta edad no hay que quitarle años a la vida,sino ponerle vida a los años.
A mí me gusta esa canción, igual que todas sus canciones, porque veo en sus letras un espejo en el que poder reflejar mi realidad cotidiana.
Veo hermosos poemas, escritos con la sensibilidad de alguién que ha aprendido a llegar a los demás, a reflejar la dureza de la vida por medio de la ternura y que puede atraer como un imán sin necesidad de estar, con el simple anzuelo de su voz.
Y me gusta sentarme por las noches, cuando ya lo tengo todo echo, cuando el silencio me envuelve y los fantasmas intentan despertar para atormentarme,y escucharle.
Escucharle durante horas, tantas que a veces cuando me quiero dar cuenta se ha hecho tan tarde que parece imposible.
Y me gusta soñar junto a él....soñar con sus letras, con sus canciones y pensar que muchas de ellas están escritas para gente como yo.
Y dejarme deslizar de la realidad en una caida vertiginosa hacia ningún lado,envolviendome en una presencia imperecedera que no está pero que se siente.
Creo que muchas noches ha sido mi tabla de salvación...mi único amigo....mi compañero y el susurro que sin quererlo me recordaba que estoy viva,porque puedo sentir y lo hago cada vez que escucho una de sus canciones.
Y me siento como ese iluso buscando un poco de cariño en cualquier desconocido al que encuentras una noche en ninguna parte; o como esa adolescente con una estrella en su vientre, asustada y confusa; incluso como el confesor que no entiende el amor hasta que le golpea con su dulce presencia.
Creo que muchas noches yo me siento Arjona,y Arjona se convierte en una parte de mí.
Y creo que muchas veces, no hubiera podido salir adelante sin el sonido cálido de su voz meciendo mis sueños.
Por eso hoy, le dejo mi homenaje.....el pequeño homenaje silencioso de alguien que ha aprendido a vivir con el,cuando la vida parecia haberle dado la espalda.
Gracias Ricardo.