El valor de las cosas

Eso es lo que estuve intentando encontrar anoche.
La verdad es que durante un rato estuve hablando con un amigo que es muy especial,pero luego se fué al cine y cuando me quedé sola mi cabeza empezó a dar vueltas como en un remolino,mientras Arjona cantaba en un rincón del salón en un intento frustrado de hacerme compañía.
Y empecé a pensar en mi vida; y en el valor de las cosas que la forman, o el valor que yo le doy a cada cosa.
Supongo que no es facil ser una persona que tiene que vivir sola, trabajar y sacar adelante una casa y tres hijas con un sueldo pequeño; supongo que te enfrentas a continuos dolores de cabeza, luchando siempre con las facturas, los del banco, los pequeños problemas cuando el dinero no llega o tu hija no viene a su hora a casa; o simplemente se te estropea un grifo y tienes que hacer de fontanera porque es más barato que llamar a alguién que te arregle las cosas.
Y según mi forma de pensar el dinero debía estar entre las primeras prioridades de mi lista, después de mis hijas, claro, que son el número uno en esta lista imaginaria....el maldito dinero con cuya ayuda podría vivir mucho mejor.
Pero en mi caso no lo está.
He descubierto que hay cosas mucho más importantes.....
Todas aquellas cosas que me hacen realmente feliz.
Y en mi lista seguramente puedo vivir sin dinero, porque sobrevivir no es tan dificil si sabes como hacerlo y prescindes de cosas sin importancia.
Pero hay cosas sin las que no podría vivir porque son las que me hacen realmente feliz.
Mis hijas. Las número uno en mi listado y las personitas que a pesar de los dolores de cabeza me hacen sonreir y luchar cada dia.
Mis amigas....esas maravillosas "cotillas" que me tienen al tanto de todo lo que ocurre y se encargan de recordarme cada dia lo maravillosa que soy, aunque lo hagan solo porque saben que siempre estoy ahí cuando a ellas les hace falta.
Mi familia. Apoyo indispensable en momentos dificiles que he tenido a lo largo de mi vida.
Mis libros. Esos amigos imaginarios que me llevan lejos, a vivir donde quiero vivir, cuando no quiero que la realidad me desborde.
Arjona. Ese amante perfecto que nunca te pone una mala cara, que siempre te cuenta cosas maravillosas y al que te agarras cuando por la noche necesitas escuchar a alguién y la casa está vacía.
Pero esta lista a cambiado.
Porque de pronto, y sin saber porque,mi segundo lugar a pasado a ocuparlo alguién a quién nunca he visto personalmente, alguién que me hace feliz cuando me habla, alguién a quién espero por las noches.
Y he descubierto que es bonito....es bonito pensar en él y mantener esa pequeña ilusión de la espera, como una novia primeriza en sus primeros encuentros, ese pequeño deseo de volver a oirle cuando se va, que hace que los dias giren alrededor de otro nuevo encuentro.
Y realmente no existe nada: solo una amistad. Pero la ilusión está ahí y reconozco que me gusta.
Me gusta el y me gusta esperarle.
Pero imagino que eso no se lo contaré nunca. A pesar de que me gusta ser sincera siempre, creo que a él nunca le diré hasta que punto es importante....porque no quiero que se sienta atado, que se sienta presionado, y que una palabra pueda romper la magia de algo, que siendo poco, es mucho en mi vida.
Supongo que el valor de las cosas está simplemente en el valor que nosotros le damos.
Y yo en mi vida valoró las cosas pequeñas, porque esas cosas pequeñas son las que me dan vida, y las que me ayudan a vivir.
Supongo que mi vida es simplemente un listado de gente maravillosa.
Y en ese listado hay alguién, que sin saber como, le ha arrebatado muchos puestos a otra mucha gente que estaba antes.
Y lo gracioso es que es alguién a quien solo conozco a través de la pantalla de un ordenador...pero que a través de esa pantalla me ha dado mucho, aunque lo haya hecho casi sin querer.
Mi sueño ahora es que sea feliz, y que un dia me cuente que lo es realmente....y que aunque esa felicidad suponga, como es lógico, que debe desaparecer de mi vida, el sepa que aunque se vaya siempre tendrá un sitio aquí conmigo, porque a la gente importante se la guarda siempre, se la quiere siempre, incluso cuando los caminos de los dos en algún momento deban separarse.
Solo espero que tarde en ocurrir, y seguir esperando cada semana que llegué el sábado para poder sentirle unos momentos, antes de que se vaya al cine.