Tal vez eso es lo que deberiamos hacer.
Deberiamos levantarnos por la mañana, contemplarnos en el espejo y decidirnos.....
Decidirnos a afrontar directamente todo aquello que nos da miedo; a resolver esas situaciones que han podido con nosotros, a solucionar esos pequeños problemas que son como obstaculos intermitentes que nos impiden avanzar.
Deberiamos ser valientes; deberiamos reconocer aquello que queremos y dar un paso adelante en vez de seguir escondiendonos detras de nuestra propia imagen; deberiamos dejar de compadecernos de nosotros mismos y empezar a luchar.
Y directamente lanzarnos al mundo sin complejos, y ser capaces de agarrar la felicidad con las dos manos, o al menos de intentarlo.
De decirle a ese chico que nos gusta lo estupido que es por no ver lo que intentamos que entienda, a esa amiga pesada lo mucho que nos molesta que siempre esté dandonos consejos o contandonos su vida cuando realmente no nos importa,a nuestro jefe cuanto nos molesta su forma de mirarnos con ese aire de suficiencia, o a la gente que queremos lo mucho que la queremos, simplemente.
Y por desgracia, lo que hacemos, es dejar correr el tiempo, como el que deja que corra el agua de una fuente sin decidirse a beber, como el que deja que pase una nube por el cielo sin decidirnos a subir en ella y comenzar un nuevo viaje hacia lo desconocido.
Y perdemos tantas oportunidades!!
Porque somos cobardes, porque somos cómodos, porque nos da pánico que las cosas no salgan bien, o escuchar una negativa, o que alguién nos mire como si no nos entendiera.
Porque somos simplemente seres que pensamos demasiado las cosas y que escondemos nuestro corazón en una hurna por miedo a que nos lo dañen.
Deberiamos hacerlo.....deberiamos arriesgar.
Directamente, como en una gran partida de pocker pero sin faroles, como en una ruleta rusa sabiendo que aunque haya una bala no siempre tiene porque tocarnos a nosotros, y que si nos toca, al menos, podremos decir que lo intentamos.
Y que por una vez, para bien o para mal, fuimos un poco menos cobardes.
Porque si perdemos, siempre podremos levantarnos e intentarlo de nuevo
Y si ganamos, tal vez la recompensa merezca todo el esfuerzo que hicimos y el miedo que pasamos al decidirnos a romper, a cambiar, a buscar por un momento, un sueño.
¿Quién puede saberlo?....seguramente nadie, pero deberiamos intentarlo al menos.
Y puede que si lo hacemos, descubramos, que todos nuestros miedos, nuestras dudas, nuestro convencimiento de que las cosas no pueden ser, eran infundados.
Ayer le dije a alguién que no debia usar jamas la palabra nunca.....tal vez debia haberle dicho que yo no quiero que use esa palabra, porque espero escucharle decir algun dia un quizas, o un puede ser, o un vamos a intentarlo.
Pero ayer, como hoy, y seguramente como mañana.....yo fui demasiado cobarde.

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