Somos como las almas que sin alma
vagan por los caminos sin destino,
besos que se perdieron y se fueron
a dormir sueños rotos como niños.
Somos esos abrazos que se rompen
en un intento tibio de sentirlos,
esas miradas mudas que cegadas
se reflejan en pozos ya vacíos.
Estelas de un cometa sin su cielo,
caminos que se van a ningún sitio,
aniversarios de recuerdos muertos
y esperanzas que nunca han florecido.
Somos tu y yo sin serlo hace ya tiempo,
condenados a estar en ningún sitio,
juntos y separados por los besos
que un día fueron nuestro único alivio.
Más hay amor que sin tener motivos
aún guarda sus recuerdos ya perdidos,
soñando que tal vez un día de pronto
regrese todo lo que ya se ha ido.
Somos una esperanza en la esperanza
de lo que fue y soñamos revivido,
somos dos aves solas que se empeñan
en seguir compartiendo el mismo nido
aún sabiendo que solo quedan restos
de sueños que agonizan sin sentido.
Somos esos fantasmas condenados,
somos lo que algún día sin ser...fuimos.
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