la niebla que se baña en el rocío,
vestida con su traje de batalla,
llenando los rincones con su frío.
Tu imagen, que se arroba entre los campos,
tu aliento, que se enciende con el mío,
y el tiempo que aliado del espacio
se enfrentan en la lucha del destino.
Tan lejos y tan cerca, y un instante
derrumba las paredes del vacio,
te acercas lentamente y de tus pasos
el eco me retumba en los oidos.
Y cuando estás más cerca te separas,
el miedo es consejero de los gritos
de un alma, que en la turba de su guerra
no sabe como amar lo que ha querido.
En medio de esta luz, reina la niebla,
nosotros, uno solo y dos malditos,
si yo soy como tú, tu eres extraño,
pues al ser como yo te has malherido.
Momentos son instantes y en momentos
se pierde lo que habías escogido,
no sé si tu sabrás cuanto te amo,
más yo sí sé mi amor, lo que he querido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario