LA ROSA Y EL AVE

Estaba enamorado de una rosa
el ave que soñaba la campiña,
estaba enamorado de su aroma,
del rojo de su cuerpo y sus espinas.
La rosa se mecía en el silencio
besada por el viento, sonreía,
y viendo que su amante era inconstante
al ave regalaba sus caricias.
Empujaban los celos con su fuerza
el corazón que herido maldecía,
el ave se acercaba, más la rosa
jugaba a ser sin ser la más querida.
Y así se iban pasando las mañanas,
el fruto del amor se consumía,
el ave que soñaba enamorado,
la rosa que esperaba y resistía.
                         -----------------------------------------------------
soñaba el ave un día ser poeta
dejarle de sus versos, la semilla,
mientras iba la rosa suspirando
soñando con ser sueño y con ser niña.
Estaba enamorado de la rosa
el ave que esperaba entre la brisa,
mirando como el fruto de sus sueños
amante de la noche se volvía.
Y un día se apagó de aquellos campos
el rojo corazón de aquella arpía,
y el ave se murió mientras juraba
que a pesar del dolor aún la quería.
                    ----------------------------------------------------------
De aquella historía gris quedaron restos
que en susurros los álamos recitan,
la historia de un amor o de un engaño,
de un juego de pasión y de mentira.
De un ave enamorada de una rosa
que estaba enamorada de ella misma.