jueves, 1 de octubre de 2015

DESESPERANZA

A veces esperamos que la vida
nos cure en la distancia las heridas,
perdemos nuestra sombra en el camino
perdemos  nuestras huellas ya marchitas.
¿Qué queda de los sueños que acunamos
igual que el mar al agua allá en la orilla?
de la esperanza azul de los secretos
que vuelan en la mente y ahí dormitan.
A veces es la lluvia en nuestros ojos
un mensajero oculto que palpita,
se escapa por los surcos de los años
dibujando de hiel nuestra sonrisa.
No esperes, que la espera se hace larga
si el sol ya se ha ocultado en la colina,
si se olvido de ser cantor de fuego
y en hielo a desertado su agonía.
A veces esperamos y la espera
se mezcla entre las sombras y la dicha,
batalla que perdimos pues las armas
rendimos ante un Dios que nos olvida.
Pensar, querer, morir, todo es un sueño,
todo es un largo agosto que termina,
regresarán las noches y en la espera
un corazón se hará piedra y perfídia,
desgarrará con saña tus entrañas
te dejará morir, ¡Ay! mientras vivas.

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