
Se me ha roto el dolor
¡maldita pena!
al saber que te fuistes
se me partio la vida
y rompí mis esquemas,
sin saber lo que hacía.
Se cegaron mis noches
con paredes de ausencias,
y este dolor del alma
se convirtio en bandera
de unos pasos sin rumbo.
Ya no quedaba nada,
o al menos no tenía
nada que me moviera
como muñeca rota
excasa de ilusiones.
Se me ha roto la pena,
y no encuentro el motivo...
Quise volar y el suelo
me atrapó entre sus brazos
quemándome las alas,
total...¿ya que importaba
si todo lo que era
te lo llevastes puesto
cubriendo tus distancias?
Se me ha roto la pena
de tanto recordarte
y añorar un vacio
que me llenaba entera.
¡Pero tu estás tan lejos!
Y yo, como un fantasma
recorro las estancias
de esta casa vacia
buscando tu reflejo.
Se me rompió la pena
y no me quedó nada...
pero sigo teniendo
este dolor profundo
para nunca olvidarme
de que fuimos un dia
dos llamas de una hoguera,
y me quedan silencios,
y un quizás que se esconde.
Se me rompió la pena
de tanto malgastarla
y hoy me siento en la nada
recomponiendo a trozos
una historia perdida
que siempre fué finita.
Tal vez, nunca se sabe,
tus pasos te conduzcan
a mi lado de nuevo,
y entonces moriremos...
Pero en esta tristeza
te pido que me enseñes
a vivir sin tenerte
y a luchar por la vida
mientras aún respiremos.
Se me rompió la pena.
Se me durmió la vida.
Se me secó tu ausencia...
¡Se me ha roto el dolor!
2 comentarios:
Que profundo.
De verdad que hay historias que merecerían ser infinitas. Personalmente deseo cada noche con todas mis fuerzas que una de mis historias no acabe nunca, una historia que me hace llorar sólo de pensar que puede llegar a consumirse.
Tienes un premio en mi blog^^
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