lunes, 17 de marzo de 2008

Ultimamente

Cada vez que leo las noticias me doy cuenta de que la vida es un pelín deprimente.
No puedes abrir el 20 minutos o escuchar el telediario sin ver continuamente guerras, asesinatos, secuestros y todo tipo de desastres que cada vez son más crudos y más numerosos.
Ya ni siquiera en las competiciones deportivas te pueden hablar sin contarte un botellazo a un portero, un asunto de dopaje o la trágica muerte de un deportista por una muerte súbita.
Y lo peor no es que el telediario o los periódicos se parezcan cada día más a una crónica continuada de sucesos.
Lo peor es que a nosotros estas noticias cada vez nos resultan más normales y nos afectan menos.
Convertimos todo en unos simples números, en unas simples estadísticas, que no tienen ningún valor, y que pasan cada vez más lejos de nuestro ánimo.
Así no me extraña que cada día nos volvamos un poco más locos.
O que haya más personas enfermas por tener que asumir una realidad que se aleja mucho de lo que debería ser una realidad perfecta.
Yo me pregunto que estamos haciendo; en que estamos convirtiendonos y en que estamos convirtiendo lo que nos rodea.
Donde estamos dejando nuestro lado de personas y hacia donde estamos llevando nuestro simple instinto por sobrevivir.
Me imagino que a la mayoría de la gente le será suficiente con superar sus propios problemas, pero estoy segura de que a nadie le importaría que de pronto el mundo cambiara un poco y poder leer las noticias un dia sin escuchar tantas desgracias y sobretodo sin que lo que escuchamos simplemente nos resbale.

No hay comentarios:

Datos personales

Seguidores