Volveremos a ser continuamente.
Naceremos y moriremos mil veces cada día.
Y cada nueva situación hará surgir un nuevo yo en cada uno de nosotros.
Un yo hermoso, feo, valiente, cobarde,bueno,malo, simpático, antipático, feliz o mustio como una flor a la que han arrancado de la tierra para exhibir su belleza en un jarrón.
Un yo con miedos, preguntas, respuestas, sonrisas, miradas, anhelos, echos o simplemente un yo callado que espera y siente mil sentimientos cada vez.
Pero volveremos a ser continuamente.
Cada mañana al levantarnos seremos un yo nuevo recien parido por la madre vida en su pequeña naturaleza.
Cada hora seremos otro yo depende de quién nos mire, quién nos hable, quién nos escuche o quién esté a nuestro lado.
Y estaremos condenados a no saber nunca cual es ese yo verdadero, ese yo auténtico que nunca jamás encontraremos porque no existe.
Somos los padres que aman a sus hijos y al mismo tiempo los hijos que aman a sus padres.
Somos los amigos de todos sus amigos y los enemigos de aquellos que un dia nos dañaron.
Los compañeros de quienes comparten nuestras horas y los extraños de aquellos que se cruzan con nosotros un instante.
Somos una parte de la vida de muchos y somos nada en la vida de muchos otros.
Las parejas de aquellos que nos aman y las viudas de quienes nos dejaron.
Y cada día volveremos a ser.
En gentes nuevas, en vidas nuevas, en las antiguas....y dejaremos de ser tal vez en muchas otras.
Somos poetas de nanas para niños, payasos de feria para gentes extrañas, hombros cálidos para problemas ajenos y sonrisas para los ojos que saben vernos y no solo mirarnos.
Y nacemos y morimos continuamente.
Con cada nuevo gesto, con cada nueva palabra, con cada nueva intención.
Entonces...¿Qué somos realmente?, ¿Quién somos?
Una pregunta sin respuesta o una respuesta que nunca debe ser preguntada.
Somos los seres de las mil caras y aquellos que en el fondo soñamos con ser sin saber ni siquiera lo que somos.
Somos el principio y el fín de mil historias.
Y por tanto somos una historia, contada en un murmullo, en un momento distinto para cada uno que quiera escucharnos.
Pero hay algo que sí nos hace ser.
Somos capaces de sentir, y los sentimientos son, los que en última instancia, hacen que vivamos, soñemos, suframos y estemos vivos, y que al final podamos seguir naciendo y muriendo cada nuevo dia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario