De nuevo hoy

Hoy ha empezado a nevar.
A mí cuando nieva me gusta imaginar que en el cielo hay un grupo de ángeles que están jugando y mientras juegan se les van cayendo pequeñas plumas de sus alas.
Sé que es una tontería porque la nieve es nieve, agua fría solidificada en esos pequeños copos que lo cubren todo en un momento, pero....¿Porqué no imaginar otra cosa?, no creo que sea malo hacerlo.
Esto le ha pasado también hoy a mí niña, que ella también está soñando en estos momentos.
Tenian la fiesta de carnaval del colegio y tenian que ir disfrazadas, así que como el presupuesto no está para mucho disfraz hemos tenido que improvisar, y con unos cuantos apaños le hemos hecho un disfraz.
Reconozco que al principio cuando lo ha visto no ha puesto muy buena cara; ella quería ir de princesa o de caperucita roja, pero entonces le hemos dicho que era una princesa, mejor que una princesa, que era una hechicera vikinga, y que ningún niño tenía un disfraz igual.
Pues en el momento que le hemos puesto el traje, su hermana le ha pintado la cara y le ha arreglado una peluca que teníamos en casa quitándole las cintas y haciéndole unas trenzas y la hemos hecho un bastón mágico, en ese momento mi peque ha empezado a soñar y se ha convertido en una auténtica hechicera vikinga.
Podiamos haberle dicho que iba de cualquier otra cosa, pero eso nos ha parecido original y divertido, y ella estaba feliz.
Ha ido todo el camino hasta el cole convirtiendo en sapos y ranas a todo el mundo que nos encontrábamos con su bastón mágico (que no es más que un palo de escoba cubierto con cinta dorada de navidad) , y cuando ha entrado en clase le ha dicho a su profe: ¿A que no sabes quién soy?.....
Hoy mi hija será una hechicera vikinga todo el dia, y además será una hechicera feliz.
Así que si todos soñamos un poco podemos ser lo que queramos, o las cosas pueden ser lo que queramos, y yo estoy tomando ejemplo de ellas.
Además iba muy guapa, y aparte de pasión de madre, es que realmente entre sus hermanas y yo hemos hecho que hoy fuera la vikinga más guapa del mundo.
Tanto que aunque yo ando un poco dolorida todavía, hoy me he olvidado hasta del dolor y solo podía sentirme orgullosa de mi pequeña "hechicera" de cinco años.