lunes, 25 de febrero de 2008

Un nuevo dia

Otro dia que empieza igual que tantos.
Pero para mí hoy es un dia distinto.
Mi hija ha vuelto al colegio; todavía no está bién del todo pero ya no tenía fiebre ni dolores así que la he llevado al cole y me he encontrado con que de nuevo tengo un poco de tiempo por la mañana para mí.
Este fín de semana he pensado mucho (entre mimo y mimo y entre sesión de medicinas y no quiero tomármelas), y me he dado cuenta de algo: de que tal vez había mucha gente que tenía razón.
Tal vez he estado buscando algo que no me hacía falta, o al menos que no era imprescindible y no he valorado lo que de verdad es imprescindible en esta vida.
Tengo tanto miedo a quedarme sola, a no encontrar a nadie que pueda compartir todo lo que tengo que dar, que me he olvidado de que tengo mucho, más de lo que muchos otros tienen y que debería dar gracias por ello.
Porque a fin de cuentas, puede que al final me quede sola en un sentido unicamente de pareja, pero nunca me faltará un beso, un abrazo, un como te ha ido hoy....porque esos tengo tres preciosas muñecas que me los dan a diario, y tengo buenos amigos y amigas que me miran con cariño todos los dias y que aguantan mis charlas con una sonrisa y sin desfallecer por mucho que yo hable.
Así que hoy me he dicho que no voy a dejar que una menudencia pueda conmigo.
No es tan importante tener una pareja, porque siempre hay otras personas que llenan tu vacio cuando ese vacio se asoma a tu cabeza como un monstruo de pesadilla; y cuando vienen los momentos de bajón, siempre me quedan los recuerdos de quién si estuvo y me dejo momentos auténticamente felices.
Así que hoy cuando he llegado a casa me he puesto ha hacer la comida, a recojer la cuadra en la que se había convertido mi salón y a limpiar las habitaciones y los baños de forma casi compulsiva para evitar pensar.
Y después he entrado a leer a María y he conseguido una sonrisa para todo el dia, porque me encanta leerla y descubrir sus pequeñas historias, que al mismo tiempo me hacen relajarme y sonreir.
Hoy para mí no es un dia normal.
He decidido intentar que sea el dia primero de la nueva era de esta persona medio confundida.
Tal vez dentro de dos dias tenga que decir que mi nueva era se ha quedado en eso, en unos pocos dias nada más, pero espero que no, espero que mi vida empieze a encarrilarse porque al final la razón la tienen quienes veían más allá de donde yo he visto durante mucho tiempo.
Y al final puede que todo mi error sea no confiar en que mi vida, aunque no sea perfecta es la que tengo y tengo que vivirla lo mejor que pueda, porque dentro de todo lo malo que pasa hay algo maravilloso, esos tres besos que recibo todas las mañanas al levantarme.

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