Y ya estamos en fin de semana.
Le estoy pidiendo a mi compañera que me ayude a escribir hoy esto, pero no tiene ganas.
Dice que no está inspirada.
Supongo que como yo.
Pero es porque cada vez me gustan menos los fines de semana.
Y no me gusta este fin de semana particularmente.
Pero me he propuesto que hoy y mañana no pienso pensar.
Que voy ha hacer un ejercicio de autoconvencimiento y me voy a decir a mí misma que las cosas son como son y debemos aceptarlas.
Que tal vez el que tu necesites a la gente no significa que ellos te necesiten a tí.
Y que no podemos pedir aquello que no nos pueden dar.
Es como empeñarnos en reformar un libro de 100 hojas para que tenga 101.
Tal vez es lo que quiero hacer yo muchas veces.
Añadirle capítulos al libro de mi vida que no deben estar; y por eso no puedo hacerlo, porque mi hoja 101 se quedaría en blanco ya que no hay nada que deba ir escrito en ella.
Así que este fin de semana voy a decirme a mi misma esas 101 veces que no pasa nada; que todo es pasajero, y que podemos vivir sin aquellas personas que nos faltan, siempre y cuando sepamos que estan bien y que son felices.
Voy a repetirme a mí misma que no todos somos necesarios.
Que somos como pequeñas sombras en la memoria de otros pero que no necesariamente debemos materializarnos en sus vidas.
Y me voy a repetir una y mil veces que puedo seguir.
Sola, como lo estoy desde hace mucho tiempo, pero acompañada por mis recuerdos, mis ilusiones y mis sueños.
Es como tener un amigo lejos y saber que no puedes verle, pero de alguna manera sabes que está ahí contigo, y eso es suficiente para ayudarte a mantener la esperanza y las ilusiones.
No me gusta el fin de semana; no me gusta sentarme en casa y saber que lo único que voy ha hacer es dejar que pasen las horas sin hacer nada.
Pero este fin de semana le repetiré a mi cabeza mil veces que la soledad no es mala.
Y que se puede vivir con ella si aprendes a aceptarla como compañera de viaje sin hacer preguntas y sin reproches.
Y voy a esperar a que pase intentando poner una sonrisa.
Y tal vez, cuando termine, seguiré sintiendome sola pero al menos sabré que lo he superado...que una vez más lo he superado.
Y desde aquí un beso fuerte a quién hoy tambien puede sentirse solo, y triste, y sin fuerzas.
Porque todos podemos superarlo.
Y todos podemos encontrar fuerzas en nuestros propios miedos para luchar.
Aunque no siempre nos guste como son las cosas.
2 comentarios:
Querida Laura,
A mi me tienes. No se te ocurrá quedarte sin hacer nada o quizás sí, pero que sea disfrutando de es no hacer nada. Cambia el chip y sorpréndete a ti misma.
Venga, un besazo!
Se que te tengo de alguna manera y aunque sea una estupidez eso es importante, pero por mucho que queramos siempre quedan huecos vacios que no pueden cubrir nuestras cicatrices.
Pero te aseguro algo, tal vez sin quererlo tu llenas muchos de esos huecos y eso nunca podré agradecertelo bastante.
Tengo que seguir trabajando.
Y esta noche, cuando ponga a Arjona y me quede sentada delante del ordenador,puede que esté sola,pero el simple echo de saber que estuvistes aquí hoy será uno de los motivos para no sentir esa soledad tanto.
Pasalo bien con tu familia y disfruta de este fin de semana.
Un beso.
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