el detalle de un amigo

Hoy me han regalado un libro.
Cuando estaba trabajando ha venido un amigo y me lo ha traido.
Es un libro sobre Cataluña, su historia y su arte. Un recorrido por toda Cataluña, desde sus ciudades hasta su montaña, desde el mar hasta sus pueblos.
Es un libro precioso, aunque él jugaba con ventaja porque sabe de mi fascinación por el arte (algo lógico porque sino no lo habría estudiado) y sabe también que Cataluña es uno de los lúgares que más me gustan de España junto al Pais Vasco.
Pero para mí lo importante no es el libro que me ha regalado.
Para mí lo importante es que él estuvo fuera y se acordó de mí.
Que se marchó a su tierra y por el motivo que fuera perdió un poco de tiempo en buscar un libro para mí, y buscar un libro que sabría que me gustaría.
Puede que sea otra de mis noñeces, pero a mí hoy me hizo una ilusión tremenda saber que se había acordado; saber que se había preocupado de buscar algo para mí y que había buscado algo que sabía que me haría ilusión, en lugar de comprar cualquier cosa o de no haber comprado nada que hubiera sido lo más lógico.
Y aunque yo pueda volver a las ridiculeces de siempre, para mí ese pequeño detalle a significado mucho.
Creo que en mi vida hoy las cosas más importantes son esos pequeños detalles.
Los pequeños detalles que hacen que me sienta arropada, que sienta que hay gente a la que la importo o que al menos hay gente que me escucha e intenta entenderme.
Creo que para mí tienen más valor esas pequeñas cosas; un mensaje en mi ordenador, una llamada de alguién, o como hoy, ese libro que me han regalado ,que cualquier cosa que nadie me pudiera regalar y que tuviera mucho valor económico o fuera muy espectacular.
Porque puede que haya llegado a un punto en que todos esos pequeños detalles son los que me ayudan, los que me dan fuerzas, los que me hacen tener un pequeño motivo para seguir.
Y para mí hoy cualquiera de estas cosas tiene un valor incalculable.
Pequeñas cosas que se convierten en cosas inmensas en la medida en que su valor no se mide a nivel económico, sino a nivel personal.
Pequeñas cosas que valen tanto que quién las entrega muchas veces no puede calcularlo.
Pero pequeñas cosas que para mí, en algunas momentos, han significado la diferencia entre intentar luchar o rendirme.