viernes, 2 de noviembre de 2007

todos los santos

Ese fué el dia de ayer.
El día de visitar a la gente que has perdido y de llevarles flores.
Yo ni siquiera salí de casa.
Por dos motivos principales: no tengo a nadie aquí a quien visitar, y además no soy muy partidaria de estas visitas programadas una vez al año.
Puede que suene un poco como una herejía a ojos de aquellas personas que cumplen con este ritual de forma periódica y que además creen en él, pero yo no creo.
Me parece absurdo ir a visitar una losa de piedra y hablarle a personas que no van a escucharte, que no van a saber que estas ahí, porque ellos ni siquiera están ya.
No me gusta pensar que cuando pierdes a un ser querido la sociedad te dice cuando y como debes ir a verle, te marca unas normas que parecen inalterables y te dice que el uno de noviembre debes llevarle unas flores por obligación.
Yo prefiero quedarme con la gente como fué, con el recuerdo que tengo de cuando estaban vivos, con la imagen inalterable en mi cabeza de como estaban cuando estaban.....y prefiero hablarles en cualquier momento si me hace falta, desde la distancia que se que existe pero que yo convierto en cercania.
Creo que es mejor quedarse con los recuerdos y darles vida, aunque nunca te pongas delante de una losa en ningún cementerio o no lleves flores. Creo que ellos agradecerán mas las flores del corazón, el saber que están diariamente en tu memoria, si es que pueden darse cuenta de algo, cosa que dudo, porque a fín de cuentas la muerte borra todo lo humano para dejar solo los restos de lo corporal, y esos no tienen sentidos ni sentimientos.
Realmente puede parecer absurdo, pero es que yo no he perdido a mucha gente; a mis abuelos, a mis tios y a un hermano....y lo gracioso es que quitando a mi abuelo materno, los demás ni siquiera se donde están enterrados.
Mis padres no hablan de ello y en mi familia es un tema tabú.
¿Donde están?....sinceramente no lo sé. Las circunstancias, los momentos, todo se alió cuando debia hacerlo pero no se donde los dejaron dormir su sueño de eternidad y tampoco tengo mucho interés en saberlo.
Porque para mí están conmigo, sin necesidad de una tumba con un nombre o un camino hacia algún lado en el silencio de la soledad.
Mi dia de todos los santos no existe ni existirá, o tal vez existe todos los dias.
Pero cuando sea yo la que tenga que dormir el sueño de los justos, quiero hacerlo tranquila, y no quiero ver (si puedo verlo) plañideras ni flores, caras conocidas ni desconocidas.
Quiero que las personas que me quieren sigan con su vida y me recuerden como intenté ser para ellos, pero no quiero que nadie venga a molestarme en mi descanso....prefiero que me quieran a diario desde la distancia de su mente y de su corazón.
Prefiero estar eternamente, aunque me haya marchado.

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