la conversación

Hoy cuando estaba en el trabajo me salí un rato a la puerta a fumarme un cigarro.
Me fastidia un montón tener que salir a pasar frio para poder fumarme un cigarro tranquila, pero tenemos que obedecer las leyes como buenos ciudadanos.
Normalmente todos los dias a última hora siempre veo pasar a una señora mayor que viene con un carro de la compra, y a fuerza de verla siempre la saludo y ella me devuelve el saludo con mucha educación.
Pero hoy la mujer se ha parado y se ha puesto ha hablarme.
Al principio ha sido una conversación muy formal: "te vas a quedar fria en la puerta", "no pasa nada, es que no me dejan fumar dentro...."
Pero poco a poco hemos empezado a tener una conversación un poco mas larga.
La mujer me ha comentado que como me ve todos los dias pues que se la hace raro si algún dia pasa y no estoy, como hace poco que estuvo unos dias sin verme; yo le he contado que estuve de vacaciones, y así poco a poco la conversación ha ido variando hasta hablar de la familia, de como estan las cosas del trabajo hoy en dia, de los jovenes, de los inmigrantes....y así poco a poco ibamos hilvanando un tema detras de otro aprovechando que ella no tenia prisa y que yo no tenia gente.
Cuando la mujer se ha marchado me he puesto a pensar la cantidad de veces que la he visto pasar por delante de la puerta y nos hemos limitado a un saludo y nada más.
Y las agradables conversaciones que me he perdido por no hablar con ella antes.
Aunque ahora, despues de romper el hielo, supongo que cuando pase mañana hablaremos de nuevo y cada día podremos tener un poco de tiempo para pararnos y charlar.
Y la verdad es que me apetece; porque es una mujer agradable y porque egoistamente me viene bién su compañia aunque sea un rato, ya que es aburrido pasar tanto tiempo sola.
Pero he sacado una consecuencia de todo esto. A veces de cosas que no nos resultan gratas se pueden sacar cosas muy buenas que de otra forma nos habriamos perdido....por ejemplo de mis cabreos por tener que fumar en la calle a surgido la oportunidad de conocer a esta señora y descubrir que detrás de una mujer mayor, de esas a las que miramos pasar mil veces y en las que nunca nos fijamos, hay una persona inteligente, simpatica y con mucho que decir.
Y me acordaba de una canción de Arjona (mi tema mas recurrente), soledad, en la que el se pregunta si merece la pena la soledad que hay que pagar muchas veces para conseguir nuestras metas.
A mí mi soledad de hoy, que muchas veces me pesa, me ha merecido la pena, porque seguramente si hubiera tenido compañia no habria salido a la calle a fumarme ese cigarro, no habria tenido esta conversación y habría dejado que la mujer volviera a pasar,calle abajo, sin prestarla más atención.
Y creo sinceramente, que me hubiera perdido mucho....porque la conversación de hoy me a ayudado a tener una nueva amiga (o conocida, da igual) a partir de mañana.