Creo que es desde ahí desde donde me gustaría empezar a cambiar las cosas.
Puede que mi error haya estado en intentar cambiarlas desde el exterior.
En intentar cambiar aquello que me rodea, lo que es simplemente la funda exterior de mis cosas.
Puede que necesite encontrar un trabajo mejor, tener más ingresos para así mantener a mis hijas sin agobios ni problemas, que necesite encontrar una manera de cubrir nuestras necesidades mas inmediatas de alguna manera.
Puede que necesite sentirme querida por alguien, que necesite saber que no estoy sola, que busque un hombro en el que recostarme cuando las noches sean demasiado frias.
Y sin embargo, a lo mejor, me he equivocado pensando que eso era lo prioritario; lo primero que tenia que cambiar o mejorar.
Así que ahora me gustaría cambiar las cosas desde dentro.
Como si fuera una muñeca rusa y tuviera que buscar primero la más pequeña para luego ir encajando las demás sobre ella, en vez de guardarla a ella dentro de las demás.
Porque seguramente lo primero que tengo que cambiar es lo más profundo.
Paso a paso, debo aprender a quererme yo, a buscar en mi interior mis motivos para luchar, a llegar a sentirme bien conmigo misma, a perder mis miedos y mis verguenzas.
Entonces, seguramente, cuando haya encontrado ese equilibrio que me permita mirarme a mí misma y pensar en lo que puedo hacer, en lo que soy realmente, entonces, tal vez aprenda a mirar a los demás y a ver lo que ellos son también.
Cuando llegue ese momento tal vez esté preparada para intentar mejorar mi vida por fuera;mi trabajo, mis ingresos, y hasta mi soledad.
Ayer tuve que decirle adios a alguién muy importante.
Y realmente me costó mucho decirle adios, porque es una persona a la que quiero mucho.
Pero me dí cuenta de que tal vez, para él, ahora era necesario el poder alejarse y seguir otro camino.
No se si porque ha llegado un momento en que yo no he sabido trasmitirle esas buenas vibraciones que deseaba que le llegaran,pero ahora pienso, que tal vez, estaba tan ocupada mirando lo que teniamos en el exterior, que no pude mirar lo que habia mas al fondo.
De todas formas al final he aprendido algo, aunque sea poco.
He aprendido a darle importancia a lo que quieren los demás y a lo que necesitan, incluso por encima de lo que necesito yo misma.
Y eso es lo que quiero seguir haciendo.
Seguir limpiandomé por dentro. Seguir perdiendo esa parte un poco egoista y purgando mi corazón de una manera lo más sincera posible conmigo y con el resto de la gente.
Quiero caminar despacio pero caminar.
Quiero verme a mí misma.
Descubrirme realmente de nuevo.
Y algún dia poder conseguir que los demás también me vean.
Y desde lo más profundo, hasta lo más externo de mi vida, cambiarlo todo.
Porque yo sé que tengo mucho que dar, y me gustaría que algún dia alguién lo aceptara.
Pero seguramente nadie podrá hacerlo si yo misma, ahora mismo, no sé lo que tengo.
4 comentarios:
Laura,
Si me permites una apreciación te digo que creo que ha llegado el momento de ser realmente egoista, de preocuparte de ti misma, de darte un regalo, de quererte tal cómo eres, de aceptarte, de tener un minuto solamente para ti.
Normalmente no lo hacemos porque pensamos que tenemos que dedicarnos a los demás y así ganaremos su cariño, sus halagos, etc. Al final esa actitud termina pasándonos factura, es demasiado para nosostros y terminamos siendo víctimas. Creo que lo que realmente necesitamos es sentirnos bien con nosotros mismos, a gusto y a partir de ahi todo saldrá sobre ruedas porque nos van a ver como personas felices, satisfechas que irradian energía, que son sinergéticas, ya que esa fuerza se transmite a todos los que comparten la vida con nosotros. Tú eres el motor, si tú no estás bien los demás tampoco podrán estarlo. Sí durante periodos cortos de tiempo pero eso no son más que soluciones provisionales. Tú tienes que estar bien, que quererte, porque realmente lo vales. Ya verás como una sonrisa tuya, un ver tus hijas que su madre se encuentra bien va a cambiar todo de forma positiva.
Eres una mujer luchadora, confia en ti misma, lo vales. Vete pasito a pasito y cuando resulte difícil, párate y toma aliento, peor no dejes de caminar.
No sé porque razón presiento que todo te va a salir como has soñado, quizás incluso mejor. Vive!
Un abrazo.
PD: Siento que hayas tenido que decir adiós.
Creo que me equivocaría si no te permitiera esa apreciación, porque muchas de las cosas que escribes me ayudan a plantearme si el camino que sigo es el correcto o no,y es que me gusta la claridad de ideas que tienes y que tal vez es lo que a mí me falta.
Pero poco a poco y a base de golpes,voy aprendiendo, aunque todavia tenga que golpearme mucho para llegar a evitar tropezar de nuevo.
Por otro lado yo también siento haber tenido que decir adios,porque se lo he dicho a un buen amigo al que aunque solo conozco de mi messenger le tengo que agradecer mucho,pero pienso que la mejor manera de demostrarle a alguién cuanto te importa,tal vez sea precisamente dejarle ir cuando notas que es lo que él necesita.Supongo que no se puede mantener una amistad de forma egoista y en este caso forzar las cosas hubiera sido bueno para mí,porque lo voy a echar de menos y mucho, pero no para él.
Aunque tal vez un dia se cumplan mis sueños, de momento he decidido dejarlos aparcados,puede que si no tengo sueños,me libre de tener pesadillas ¿no crees?
Pero espero que los tuyos sí que se cumplan, sean cuales sean, que sinceramente pienso que lo mereces.
Un abrazo fuerte.
Pues no lo sé. Tener pesadillas es horrible. Aunque lo mejor es que a pesar de ellas, lo mejor de todo es que de vez en cuando y sin que nos demos cuenta tenemos sueños maravillosos, no programados. De otra forma seríamos robots, autómatas. Pero entiendo a qué te refieres.
Un gran amigo me regaló un libro sobre las vivencias en un campo de concentración nazi. Y sabes? En esos momentos de deseperación total, de llegar al límite, de soportar atrocidades, lo único que les mantenía con vida, que les hacía por un segundo volver a la vida, eran esos sueños, el poder de la mente. Por mucho que tratasen de aniquilar ese rasgo mínimo de humanidad que quedaba en esa gente, ese rasgo salía a flote y fue al final lo que terminó salvándoles de la enajenación total.
Espero que encuentres muchos amigos tan buenos como al que te refieres en tu vida. Qué ironía que se terminé conociendo a una persona de la manera que tu presentías a tu amigo sólo por el mns y que a otros que tenemos mucho más cerca seamos incapaces de acercarnos.
No hay segunda oportunidad? Es que me dá la sensación de que era un gran amigo. Lo sabía él? Como ves a mi también me gusta soñar.
Salvando las distancias y sin querer hacer comparaciones,por que no existe comparación,creo que todos nos hemos agarrado alguna vez a nuestros sueños para salvarnos de nuestra locura.A mí mis sueños me han servido para superar situaciones muy duras porque siempre pensaba que un dia se realizarian, pero llega un momento en que el echo de que no se cumplan también puede hundirnos un poco,si ponemos demasiadas esperanzas en ellos.
Y no era un gran amigo, es un gran amigo, y tal vez el conocernos solo por nuestras largas charlas hizo que nos conocieramos mejor que si nos hubieramos visto en persona.
Realmente yo lo quiero mucho y no necesita una segunda oportunidad porque siempre tendrá una amiga si lo necesita, solo que tal vez llegó un momento en que creo que lo que él buscaba era distinto de lo que buscaba yo,y supongo que en eso influye la diferencia de edad,la distinta forma de ver las cosas.Pero realmente no es un adios definitivo, solo es dejarle un poco de espacio, que no sienta que tiene la obligación de estar ahí,sino que esté cuando realmente desee hacerlo.
Supongo que es complicado.
Pero sigo diciendo que muchas veces cuando alguién te importa,lo que hay que hacer es dejarle espacio,no recortarselo,y en este caso creo que él se sentia obligado de alguna manera a estar porque sabia que a mí me ayudaba que estuviera,pero así solo conseguiriamos estropear una amistad muy bonita.
Me alegro de que te guste soñar,creo que es hermoso hacerlo, aunque en mí caso tal vez debo aprender a ser adulta y poner los pies en el suelo, puede que me haga falta no soñar tanto.
Un beso.
Publicar un comentario