jueves, 4 de octubre de 2007

simplemente por ser alguién

A veces la vida te sorprende.
Cuando piensas que ya no queda nada, que nada va a salir como tu esperabas, te hace un pequeño regalo.
Puede que esos regalos no sean permanentes,que duren solo lo que dure el momento de una ilusión, pero al menos durante ese momento descubres que tu corazón late de nuevo.
Y es hermoso. Aún sabiendo que lo que vendrá luego te hará sufrir....pero es hermoso.
Puede que mi problema es que soy muy confiada; o que me entrego demasiado a las personas y busco en mis amigos algo eterno, que sea como una tabla de salvación tanto para mí, como para ellos.
Puede que simplemente es que me resulta imposible creer que la gente pueda ser mala.
Y el problema tal vez es que no aprendo. M e golpeo una y otra vez contra el mismo muro y a pesar de las heridas vuelvo a embestir con fuerza en cuanto el corazón me lo indica.
Pero ahora la vida a mí me ha traido un regalo. Me ha traido un amigo con el que puedo hablar, con el que puedo compartir algunos momentos.
Y seguramente desaparecerá dentro de poco, como ocurre siempre, para pasar a ser un recuerdo agradable en mi memoria.
Pero mientras la vida decida mantenerle ahí, mientras pueda disfrutar de su compañia y de sus palabras, creo que seguiré caminando en la dirección de mis deseos, aún sabiendo que cuando se vaya quedará otra herida abierta en mi corazón y otro montón de silencios vigilando mis noches.
De momento,sin embargo, simplemente disfrutaré de su compañía y pensaré que tal vez la vida me ha hecho un regalo que no va a quitarme nunca.

No hay comentarios:

Datos personales

Seguidores