lunes, 24 de septiembre de 2007

pensamientos

Supongo que en esta vida hasta el dolor puede tener un grado, o tal vez un motivo,no lo sé, pero me encantaría entender porque puede convertirse en un permanente compañero de viaje al cual no puedes decirle adios.
Y me encantaría encontrar esa fórmula mágica para borrar de la vida todo aquello que nos hace daño y convertir este viaje en un viaje de placer eterno...una especie de grial para cada uno de nosotros.
Pero supongo que no es facil entender las cosas y tenemos que vivir con ellas,con nuestros sueños, con nuestros recuerdos, con nuestras esperanzas, aunque sepamos que nunca dejarán de ser simplemente cosas imposibles.
Aunque si Dios está en algún sitio,tal vez debería explicarnos porque tenemos que perder siempre a esa gente que necesitamos, o por que las personas muchas veces somos sordas y ciegas ante el afecto de los demás.
Seguramente será porque ni Dios está en ninguna parte ni nosotros somos nada más que un vacio permanente en medio de otro vacio mayor, algo así como un agujero negro en un espacio oscuro e infinito que no lleva a ninguna parte.
Pero al menos nos queda la palabra, y podemos decirle a los demas que nos importan incluso aunque no nos escuchen,porque tal vez lo importante no sea que te escuchen, sino simplemente poder decirlo y dejar que las palabras se lleven el vacio de nuestra alma.
Y tal vez por eso yo puedo escribir aquí,porque aunque nadie me escuche nunca, puedo olvidar por unos segundos que en mi vida ese vacio es un permanente recuerdo a mi chico de zaragoza.
Juán Carlos, desde mi propio mundo espero que el tuyo sea mucho mejor y, que en tu viaje nunca llegues a caminar solo, que lo importante no es hacia donde vamos, sino quien hace ese viaje con nosotros.

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