PARA MI HIJA NATALIA

Desde que llegaste a mí
la vida cambió de forma,
fuiste el cobijo en mis noches,
fuiste la luz en mi aurora.
Abrazarte era un regalo,
escucharte era la forma
de saber que estaba viva,
de ya no sentirme sola.
Y los dias eran poco
para amarte, eran las horas
tan escasas en mi mente
que quise alargarlas todas.
Hoy te miro y yo me siento
la mujer más orgullosa,
y mi corazón se muere
por tu pequeña persona.
Con esos ojos oscuros
que son brillantes farolas,
con ese pelo rizado,
con esa cara preciosa.
Desde que llegaste a mí
la vida es la vida ahora,
antes solo es un recuerdo
que aunque no quiera se borra.
Porque esto se llama amor,
amor eres tu y mi boca
tan solo dice tu nombre
porque con eso le sobra.
Desde que llegaste a mí
la vida ya no me importa,
mi vida eres tu pequeña,
mi niña, mi sol, mi forma,
mi hijita siempre adorada,
la muñeca más preciosa.
Desde que llegaste a mí
sé que la vida es hermosa.