Baila la luna en el fondo del foso
eternamente blanca,
baila la luna, que se acurruca eterna
sobre tu tibia espalda
Quiere llevarte más allá de las nubes,
y el firmamento alcanza
con tu mano cogida a su cintura
de viento y de palabra.
Te dejaron allí dormida y sola
una tarde de frio, madrugada
de silencios y ausencias sin motivos,
de adios y de palabras.
Y la luna te vió, pequeña y sola
y bajó ella curiosa
para ver que pasaba,
te descubrió llorando en tu silencio
y se quedó a tu lado
allí, callada.
Baila la luna en el fondo del foso
sin saber porqué baila,
tal vez el frio se convierte en sus manos
en un campo de plata.
Volverán a buscarte y tu, dormida
ya no les dirás nada,
se llevaran tu cuerpo y en el foso
dejarán a la luna vigilando
para siempre, tu alma.
1 comentario:
Me alegra que hayas vuelto. Ya no sabía si ibas a hacerlo después de esta larga ausencia.
Me ha gustado la poesía, pero es triste. Me gustan las cosas tristes, porque desgraciadamente son las que parecen más reales.
Un saludo.
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