
Te miré,
ni aún hoy se el motivo
que me empujó a volverme
cuando sentí tus pasos,
pero fué en ese instante
cuando me cambió todo
y pude descubrirte.
Te miré,
y crucé mi mirada
con tus ojos azules
más intensos que el cielo,
y supe...entonces supe
que la vida cambiaba
y que a veces un sueño
se puede hacer posible
en un pequeño instante.
Te miré y fué el momento,
tal vez estaba escrito
o tal vez lo escribimos
sin querer darnos cuenta,
pero allí empezó todo.
Te miré,
y encontré en tu mirada
un calor diferente,
inocente y sencillo
como el de una fragancia
que se expande en el aire
y te impregna hasta el fondo.
No le busques razones
buscalé solo causas,
pero fué una mirada
la que me llevo a amarte
como nunca antes quise
y aún no sé que miraba
cuando quise mirarte,
solo sé que fué entonces
solo sé que es ahora.
1 comentario:
Que bonito, el poder de una mirada. Me gusta mucho fijarme en los ojos de la gente, me gustan todos los colores de ojos siempre que no sean típicos, me llaman la atención los ojos de varios colores que dejan ver tonos extraños como el amarillo y el naranja, pero lo que más me gusta de los ojos es el brillo tan extraño que tenemos todos, ojos claros y oscuros.
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