no la vistas,
no la disfraces,
no intentes hacerla parecer lo que no es,
no merece la pena el absurdo
de querer convertirla,
así no me sirve de nada.
Regalamé una sonrisa desnuda...
desnuda y limpia,
con la cara lavada en un rio de esperas,
y vestida en su forma de sinceridad
dejalá que sea.
Es hermoso...tan hermoso como un bello paisaje,
como el cuerpo desnudo del ser amado,
como poder contemplar un pájaro libre
en medio de una ciudad de jaulas;
Regalamé una sonrisa...solo eso,
pero que sea límpia como la de un niño,
sin artificios, sin espejos, sin vueltas,
sin intentar siquiera que me guste,
que a mí me gusta siempre tu sonrisa
cuando no te la inventas.
Regalamé una sonrisa desnuda,
Regalamé la vida.

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