NEGRO

Como la oscuridad de la noche
que atrapa tu pelo
y se queda dormida como una niña
en tu cabello alborotado,
buscando el negro de tu mirada
profunda...como un inmenso pozo
que no encuentra salida
para que la luz lo ame en el silencio.
Como un silente penitente mudo
que espera y sacrifica cada paso
de un camino que lo lleva a ningún lugar
cuando de ningún lugar llega,
mientras sueña en su mundo con tus labios
como fruta carnosa y desgarrada
esperandole al final de cada huella
que deja en el asfalto adoquinado.
Como ese caballo negro, zahino, recio
que vive en tu interior y llamas alma
y que no se deja atrapar y se rebela
cuando alguien intenta encadenarlo,
que cruza por la senda de las nubes
al galope
y muere agotado entre los juncos
sin probar ni siquiera una gota de agua.
Negro como la espera del que mira
desde el alto tejado hacia el camino
pero sabe que no bajará nunca
ni emprenderá la senda
que lo lleve a un deseo, a alguna parte
y se resigna a quedarse sentado
contemplando sus metas
sin fuerzas para alzarse y dar el paso
que lo lleve a alcanzarlas.
Como el color que tiene tu belleza
cuando duerme escondida
tras esa piel morena y descarnada
por historias que forman
su pasado o el nuestro....
que no sé todavía si es el tuyo
el mío o el de ambos
pero sé que de una u otra forma
es el negro el color que respiramos....
Negro, sobre fondo de grises
sobre lluvias de blancos....
me quedo con el negro de tus ojos
reflejado por siempre entre mis manos.