RECONOZCO

Reconozco, que el sol,
no tiene alma,
ha perdido el calor
la luz y el brillo,
corazón
que ha perdido
la esperanza,
que ha dejado de ser,
se ha vuelto frío.
Envolviendo su cuerpo
la mortaja,
de un pasado que pesa
olor a lírios,
latidos que apagados
no responden
a nada que no sea ya,
el delirio.
Y dormido, suspira
que en el fondo
quiere latir de nuevo,
más, caminos,
se cerraron al paso
tortuoso
de comitivas mudas,
y de círios.
Reconozco que tañen las campanas
en el alma perdida
entre los gritos,
de plañideras locas
y disfraces,
de sonrisas anónimas
y mimos.
¿corazón que te pasa,
porqué duermes,
porque el sol que brillaba
hoy ya se ha ido?
silencio, soledad, miedo
te llevan
en volandas al último
destino.
Se rompió, se quebró
como si el agua
golpeada por rocas
cual martillos,
se pintará de rojo
y de sus lábios
no quisieran manar
ya, los suspiros.
Reconozco que soy,
igual que el hielo,
vagando a la deríva
sin destino,
se acabó ya la luz
murió una noche,
y la enterré tan hondo
tan bajito,
que no quiero llorar,
lágrimas secas
se asoman a mis ojos
sin motivo,
reconozco que soy
solo una sombra,
condenada a vagar
entre los lirios.