sábado, 8 de noviembre de 2008

S.


El susurro del aire
detrás de la ventana
en esta noche fría,
me recuerda un poema
nacido de tus ojos.
Te escucho respirar
muy suavemente
mientras duermes,
y me llegan recuerdos.
Tu calor en mi vientre
y como te movías,
como una culebrilla
buscando una salida
detrás de una aventura.
Y tus primeros pasos....
Tus primeras palabras
y el sabor de tus besos
posado en mis mejillas.
Tus primeras salidas.
Esas palabras dulces
mientras tu alma latia
por algún muchachillo
de patio de colegio,
tus primeros tacones....
esos momentos duros
en que fuistes valiente
y esa madurez tuya
en un cuerpo de niña.
Escucho el aire loco
soplandome palabras
y me levanto solo
para mirarte apenas
por un breve segundo.
Y siento como el pecho
se me llena de orgullo,
y de un amor enorme
por todo lo que eres.
Aún con pequeñas broncas;
aunque no obedecieras
cuando te lo decía,
y quisieras mostrarme
que ya estabas creciendo.
Pero te escucho ahora
respirando despacio
y solo puedo verte
como se vé a una niña.
Como veo a mi niña
mientras huelo tu pelo
y quiero que esta noche
me dure eternamente.
Solo sé que eres grande,
hermosa, diferente,
y que hay algo que impide
que deje de mirarte.
Solo sé que quisiera llorar
pero no puedo
porque guardo mis lágrimas
para llorar contigo
cuando estemos de nuevo
mirando el horizonte.
Y el futuro que un día
cojidas de la mano
planearemos juntas
y será para siempre.
Si el amor tiene nombre
es el tuyo sin duda,
y si Dios tiene un rostro
podré seguir amándote
mientras sigues creciendo
y yo sigo soñándote
para siempre, mi niña,
para toda la vida.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Precioso como S.

Todo mi cariño y mi fuerza viajan hasta vosotras.

Datos personales

Seguidores