lunes, 18 de agosto de 2008

En soledad eterna
misterioso,
erigido sobre el pasar del tiempo
a sus pies
la tierra vieja y seca
y sobre él
siempe el azul del cielo.

Cuantas lágrimas habrá derramado
luchando por hablar
cual pasajero
en un tren que se aleja por las vias
de los momentos malos
y los buenos.

Siempre mirando sin mirar al frente
de las nubes y el agua compañero,
siempre soñando
sin que existan sueños
capaces de sacarle
de su encierro.

Y esperando que un dia
de la mano
su cuerpo envejecido, frío y seco,
se funda con el fuego
y le transporte
tan lejos como vive él sus deseos.

La tierra tiene sed,
el busca agua,
y se agarra con fuerza
a sus silencios
no quiere estar tan solo
pero nadie
puede lograr que quiera
dejar de ser eterno.

Y amarrado por sogas invisibles
a la tierra, al vacio y al silencio,
mira pasar los dias y las noches
consciente de que todo queda lejos.

Viejo árbol cansado de ser parte
de un vacio que llena
casí inmenso
los paisajes cuarteados de Castilla
y los pasos
sin paso de los muertos.

!Cuantas veces te he visto
y me he parado
preguntandome a solas cuantos versos
pueden salir flotando de tus ramas
y de tu cuerpo fuerte
ser los dueños!


Porque se que la historia
se hace historia
con la única ayuda
del secreto
tu testigo dormido
de sus pasos
me susurras tus dudas
y silencios
y me traes en tu tronco
cual testigo
batallas, desamores
y hasta anhelos
de tantos que estuvieron
a tu lado
que te vieron, te amaron
y se fueron.

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