Despues de tiempo

He vuelto a sentarme a escribir.
Llevaba dias pensando que tenía que hacerlo, pero no encontraba el momento.
Estos dias mi vida ha sido un poco un caos.
Dejar mi antiguo trabajo y decir adios a gente a la que quería mucho y que para mí era importante; empezar el trabajo nuevo ( con gente nueva con la que empiezas una relación y que no sabes como saldrá); la casa....que reconozco que como estuve una temporada trabajando doce horas al dia la tenía un poco dejada; las niñas....
Al final durante estos dias mi vida se ha convertido en un caos.
Pero dentro de tanto caos estoy contenta.
Aunque sigue habiendo una pequeña espinita clavada en mí.
Hecho de menos a Jesús.
Cuando perdí a la persona que amaba pensé que el dolor que sentía no podría superarse.
Ahora he comprendido que se puede sufrir tanto o más por alguién que no amaba en el sentido estricto de la palabra, pero a quién quería con locura, como un amigo, como un hermano, como el consejero y el ser estupendo que era.
Y es que todos estos dias no puedo dejar de echarle de menos.
Pensar lo que me diria si me viera ahora, si supiera que al final encontré un trabajo nuevo, después de todo lo que le dí la lata y de tanto como él me animó para que fuera fuerte; no puedo evitar echar de menos su sonrisa y su mirada mientras se colocaba el pelo.
Estas noches he soñado con él. No entiendo muy bién el porqué pero ultimamente lo veo en mis sueños, mirándome desde lejos y cuando me acerco se da la vuelta y echa a andar calle arriba justo enfrente de mi antiguo trabajo.
Me da tanta pena no haber podido compartir esto con él y decirle que estoy contenta, que después de tiempo estoy tranquila y que lo único que siento es no poder decirselo.
Supongo que en esta vida no hay nada perfecto y no todo puede ser bueno, pero también sé que por mucho tiempo que pase, cuando piense, seguiré viendo su cara y su manera de sonreir y en mis sueños seguiré compartiendo con él algunos de mis momentos.
He descubierto que hay personas que nos importan mucho, sin necesidad de que sean tu pareja, sin necesidad de tener una relación con ellos, personas que han llegado a tocarte, a acariciarte, a entregarte una parte de sí mismos, sin necesidad del más mínimo roce, porque su amor te lo entregaron con el alma, con la amistad, y esas personas se echan mucho de menos cuando nos faltan.
He descubierto que todos tenemos personas importantes de verdad en nuestras vidas, y que en la mía, Jesús , ocupaba uno de los primeros lugares.