Pensamientos

Supongo que algunas veces es dificil caminar al mismo ritmo de los demás.
Incluso cuando crees que lo estás haciendo, incluso cuando compartes tantas cosas, tantos momentos, tantas experiencias.
Por mucho amor que pongamos, por mucho esfuerzo que hagamos,por muchos deseos que tengamos de dar lo mejor de nosotros para llenar la vida de otros.
Puede que algunas veces por mucho que creamos conocer a alguién en el fondo pueda ser un poco un desconocido.
Y yo lo digo hoy por mi hija.
Porque he descubierto que por mucho que la conozco, cosa lógica puesto que soy su madre y la he criado, hay cosas en ella que desconozco.
Pensamientos que ella ha guardado, palabras que no ha dicho, sentimientos que no ha compartido ni siquiera conmigo.
Y he descubierto que su vida, aunque también es la mia en algunos momentos, en otros es una vida que solo la pertenece a ella y no quiere compartir.
Se va haciendo mayor, y tal vez por su cuenta, va descubriendo, va encontrando, va viviendo experiencias que la alejan un poco de esa niña que siempre he mirado mientras crecía sin darme cuenta de que ya no es tan niña, que poco a poco se va convirtiendo en una mujer.
En un ser independiente en algunos aspectos.
Me duele pensar que aunque sea inevitable, ella se va viendo más adulta, y tal vez va reaccionando ante las cosas huyendo un poco de esa relación que teniamos antes.
Tal vez no necesita tanto de mi ahora mismo y lo que necesita es un poco de libertad y sobretodo de confianza por mi parte.
Y tal vez sea hora de que yo deje de verla como a una niña y empieze a verla como lo que es, una mujercita con sus propias ideas y su propia personalidad.
Puede que así ella acepte que en algunos momentos es inevitable que a mí me salga esa vena de madre protectora que llevo dentro, e incluso que acepte que habrá momentos en que no pueda evitar el comportarme como tal.
Van volando, y poco a poco sus vuelos se van haciendo más largos y más autónomos.
Supongo que eso es algo también inevitable.