Por mucho que nos digan...

Sé que después de todos estos dias tengo que ser consecuente con mis decisiones.
Que tengo que luchar por salir adelante y dar gracias por las cosas buenas que tengo dejando de lado las malas.
Pero algunas veces por más que queramos nos resulta imposible hacer aquello que decimos.
Y algunas veces no es porque estemos tristes, es porque estamos enfadados.
Enfadados con el mundo, enfadados con quién reparte en esta partida las cartas y siempre nos da una mala mano sin dejarnos tirarnos ningún farol; enfadados con nosotros por no ser capaces de asumir las cosas ni de entenderlas.
Yo hoy lo estoy...
Lo estoy con Dios por jugar con nosotras y no ser capaz de darnos nada bueno, pero sí de hacer que cuanto más mal van las cosas más empeoren.
Enfadada con el destino por llevarnos por un camino oscuro cuanto más intentamos encontrar la luz que nos guíe hacia adelante.
Enfadada con la vida, porque no se puede vivir si todo te sale mal, o si todo sale mal a tu alrededor.
Hoy han ingresado a mi madre.
Supongo que las cosas habían empezado a mejorar, y haya arriba existe alguién que no puede consentir que eso sea así.
Tenía que hacer algo para que todo volviera a estropearse.
Y ahora se une todo un poco; que mi madre se haya puesto enferma es un motivo de preocupación importante para todos,pero no es el único.
Porque ahora se nos plantean otros problemas.
Si ella no está yo no puedo ir a trabajar porque no tengo nadie que se quede con mis hijas y con mi sueldo no puedo permitirme nadie que me las cuide; si yo no trabajo no me pagan y por lo tanto no entra dinero en casa, y si no entra dinero alguién debería explicarme como mantengo a mis hijas.
Puede sonar egoista pero no lo es.
Simplemente es algo real, algo que ahora tenemos que afrontar, porque no es solo la preocupación por ella, sino todo lo que arrastra, que va formando una pelota, un cúmulo tremendo que acaba ahogándote.
Y ella es la primera que estaba preocupada y me preguntaba hoy que iba ha hacer.
Y la verdad es que no lo sé.
Está ella, están mis propios problemas, ahora esta nueva situación.
Pero sí sé lo que voy ha hacer ahora...
Quiero preguntarle a quién mandé en esto, me da igual que se llame Dios, destino, Buda, o lo que él quiera, donde está .
Quiero que por una vez en la vida me conteste y me diga donde se ha metido.
Quiero saber porque no nos deja en paz, vivir en paz, y ya que no está dispuesto a darnos nada bueno, al menos no hace que todo lo que nos rodea sea malo, no hace que todo se estropee.
Hoy lo siento, pero no puedo dar las gracias por las cosas buenas que tengo,ni puedo sonreir.
Lo único bueno que yo tengo son mis hijas y ni siquiera tengo la oportunidad de cuidarlas como se merecen porque no tengo los medios...por lo demás la vida es una auténtica mierda, y siento decirlo así, pero no hay una sola cosa que salga bién, que venga bién, y me pregunto si de verdad merece la pena luchar por algo si hagas lo que hagas, todo lo que te venga, vendrá siempre envenenado.
Hoy necesito descansar, tal vez estar un rato sola, y soltar toda la rabia que tengo ahora mismo dentro, porque sigo pensando, que por mucho que yo quiera creerlo, la vida no es en absoluto justa, al menos con algunos de nosotros.