Por todas esas palabras que se quedaron dormidas un dia en nuestras bocas.
Por todos esos recuerdos que nos hacen dormir eternamente en un infinito juego de deseos y esperanzas.
Por todas esas sonrisas que murieron una tarde perdida al borde de una carretera.
Por todos esos sueños que dejaron de ser sueños y se convirtieron en simples proyectos que nunca llegarán a realizarse.
Por aquellos ojos cuya mirada hoy mira eternamente al infinito.
Por esas caricias que siguen despertándonos en la noche aunque ya no estén.
Por el calor de una mano que nos lleva hacia algún lugar que ya no existe.
Por el olor de ese cuerpo que un dia fue uno solo unido al olor de nuestro propio cuerpo.
Por el amor, que aunque perdido ya en el convencimiento de la despedida, sigue empeñado en vivir aunque sea agarrado a una mínima esperanza de existencia.
Por la dulzura de un tiempo vestido de ilusiones irreales.
Por tí, mi luz, por cada uno de esos minutos que fueron aún sin ser,y fueron todo.
Por eso, por que aún queriendo no puedo dejar de pensarte.
Porque sigo levantandome contigo cada mañana y acostándome contigo cada noche aunque no estés.
Porque sigo caminando aunque a mi lado ya no escuche tus pasos.
Por aquello que me distes;no sé si en serio, no sé si en broma, no sé si de verdad o de mentira.
Pero solo por eso he descubierto que haya donde yo vaya tu siempre iras conmigo.
Que alguién puede robarnos de un golpe todas nuestras ilusiones,todos nuestros deseos, pero no puede arrebatarnos ni un solo segundo de aquello que tuvimos.
Y por eso sé que seguiré caminando, que seguiré luchando, que seguiré buscando aquello que me falta, aquello que no vuelve y que ya es imposible compartir.
E intentaré vivir, vivir por mí, vivir por mis pequeñas, vivir por la gente que espera que viva de nuevo y por tantas cosas que aún me quedan por hacer.
Pero viviré y seguiré soñando con tus estrellas, con nuestras estrellas, con que un dia la vida haga que podamos reunirnos de nuevo.
Y no podré evitar que existan dias malos.
Dias de sentir que necesito mirarte, sentirte, olerte, rozarte de nuevo.
Ayer fué uno de esos dias. Dias de llorar aunque sea sin lágrimas; dias de añorar y sentir que el corazón lo tienes tan vacio,tan falto de todo,que nunca volverá a latir de nuevo.
Ayer fué un dia de limpieza.
Porque algunas veces necesitamos dias como el de ayer para poder levantarnos hoy.
Para decirnos a nosotros mismos que debemos seguir y que eso se lo debemos a otros.
Pero para poder levantarse también hay que caer.
Para poder ver, primero hay que estar ciego.
Para poder luchar, de vez en cuando hay que perder una batalla.
Así que hoy empezaré de nuevo. Por la sonrisa de esa niña que pregunta por tí todos los dias,por el cariño de esas niñas que se ponen tristes cuando saben que viene un dia para mí de tristeza.
Tengo que seguir, tengo que seguir, tengo que seguir.....
Pero no quiero hacerlo sin hablar contigo; no quiero que pienses que te he olvidado.
Solo quiero que sepas que una parte de tí siempre será nuestra.
Y que seguiremos, que nos levantaremos y lucharemos, que sonreiremos y que en cada sonrisa una parte de ella siempre será un homenaje a tí,aunque tu no lo sepas.
Porque ayer fué un dia malo y hoy intentaremos que salga de nuevo el sol.
Y sé que está en mí conseguir que ese sol brille de nuevo.
Y haré que brille, que brille tanto que impida que veamos ni una sola nube, ni una sola sombra, ni una sola gota de lluvia en nuestras almas.
Y lo haré con la esperanza de que algún dia, tu y yo, volvamos a encontrarnos de nuevo.
Y a Ale, y a María, y a mis propias hijas pedirles perdón hoy porque ayer fallé, porque ayer pudo más mi tristeza, mi nostalgia, que todo su apoyo.
Pero decirles que hoy me he levantado dispuesta a volverlo a intentar, tal vez con más ganas de intentarlo de nuevo, y convencida de que puedo hacerlo, porque el echo de que yo sonria, de que intente vivir un poco no hará que te vayas....nadie podrá hacer que te vayas, por mucho que intenten separarnos.
Pueden separar lo físico, pueden impedir una palabra, un encuentro....pero no pueden quitarnos lo que fué, y ese será su castigo eternamente.
6 comentarios:
Laura,
No sé ni que decirte. Me imagino que has dado un paso de gigante y que vas adelante y que días como el de ayer se repetirán en muchas ocasiones. Y es que si has amado tanto a esa persona me imagino cuan difícil debe ser olvidarla o superar su ausencia. Creo que no has de olvidar nunca, pero es que la situación en la que estás ahora no es la ideal para ti. Has de aprender a vivir con esta realidad, nadie te pide que lo hagas en una sola vez. Yo no te puedo aconsejar mucho en ese tema del amor, del olvido, de cerrar puertas, de abrir otras.
No creo que hayas fallado a nadie, estás trabajando en ello. Lo que te propones es una tarea ingente, muy complicada. Pero lo estás haciendo.Lo único que se me ocurre es rellenar cada segundo del día que tengas con otras obligaciones. Lo peor es que ese sentimiento es como la arena que se escurre por cualquier mínima rendija que encuentra a su camino y se apodera de nosotros.
La nota de esperanza es que aquello que se ha truncado llevaba consigo muchos sueños, esperanzas de algo bueno. Y eso no lo deberías abandonar, deberías de luchar por ello. Es la mejor manera de rendirle tributo a ese gran amor que has vivido, así no lo olvidarás pero canalizarás esa energía positivamente. Y ese trabajo es el más duro que existe.
Suerte Laura!
Hola Ale.
Eso es lo que intento; intento estar todo el dia ocupada, haciendo cosas,porque sinceramente eso me impide pensar.
Pero no siempre es posible,y los dias que no trabajo, las horas muertas en casa son un caldo de cultivo idoneo para los recuerdos.
¿Sabes lo que me gustaría algunas veces?, no haberle conocido, no haber vivido lo que viví.
Sinceramente hay muchas cosas que han pasado que borraría si pudiera,pero el problema es que no podemos,tenemos que vivir con ellas.
Supongo que lo único que no duele es aquello que no has tenido.
Pero de todas maneras estoy en ello,aún teniendo dias como el de ayer, bueno, y el de hoy que no es muy bueno.
Mañana volvemos a la rutina y tal vez mejoren un poco las cosas.
Espero que algún dia puedas traer a tus niñas y llevarlas a ver la cabalgata, seguro que será un momento especial para las tres.
Un beso.
No me arrepiento de cosas que hice. Viéndolo desde las distancia quizás algunas cosas no las hubiera hecho o las hubiese hecho de forma diferente. Pero otras a pesar de saber que no son fáciles, que son peligrosas o que no son las más adecuadas las volvería a hacer hoy mismo y mil veces más. Y por qué? Porque gracias a ellas estamos, nos sentimos, vivos. Porque el amor duele más que alegra, porque el amor significa hacerlo sin condiciones, un dar sin esperar nada a cambio, un desnudarse y mostrarse tal y como uno es y aceptar al otro de la misma manera.Y eso duele y da vértigo. Mucha gente cree que ha amado quizás sólo han vivido sucedáneos.Si ese amor tuyo ha sido así considérate afortunada y sigue caminando.
Quién sabe el año que viene quizás si podamos disfrutar de ella.
Buenas noches Laura.
Un bico.
Yo no me arrepiento,pero sí pienso que tal vez hay veces que es mejor que las cosas no pasen,porque así no puedes echarlas de menos.
De todas maneras si hay algo cierto;tuve la suerte de conocer a una persona maravillosa y la suerte de poder quererla y saber lo que es querer a alguién y sentir la felicidad de vivir para vivir por ella.
Lo que nunca sabré es hasta que punto para él fuimos importantes,pero si sé que nos dió mucho,y supongo que eso significa algo.
Lo único que duele es saber que eso no va a volver a repetirse nunca,por eso creo que a veces es mejor no haberlo tenido para no añorarlo.
Pero supongo que hay muchas cosas con las que debemos aprender a vivir,y supongo que aprender cuesta.
Que descanses Ale.
Hola Laura, he estado ocupada estos días, pero he pensado en tí, he leído al vuelo tu blog. Ante mí no tienes que disculparte de nada, sé lo que hay y lo difícil que es. Pero estoy orgullosa de que tengas las fuerzas para seguir luchando. Los días malos siempre existen, casi me atrevería a decir que son hasta necesarios. Una de las cosas claras que uno saca de una depresión o de momentos malos, es la sabiduría de poder apreciar los buenos. De hecho es la base de toda filosofía, el ying y el yang que no pueden existir el uno sin el otro, porque cómo podríamos distinguir el mal si todo fuera bueno. Y así vemos cómo hay gente a la que la vida ha premiado y no son capaces de apreciar lo que tienen porque no saben lo que es no tenerlo o tener que luchar por ello. La vida para ser completa tiene que tener esa combinación, y el todo mal encontramos también algo bueno. No podemos ver la sombra sin el sol, y las estrellas se ven siempre mejor en la noche más oscura. De manera que tus recaídas son normales y simplemente te darán fuerzas para desear mucho más el volver a la lucha por conseguir tu felicidad.
Hoy he escuchado en el trabajo dos historias de dos personas diferentes que son un ejemplo de una vida llena de desgracias inexplicables, porque esas personas son increíblemente buenas por dentro y por fuera. (Quizás de nuevo el ejemplo del mal y el bien conviviendo juntos). Algún día te las contaré, pero no en estos momentos porque quizás no estés preparada para todavía para oir las desgracias de otros. Pero creéme Laura, aunque sé que el mal de otros no debería ser el consuelo de nuestras almas, este tipo de historias sí sirven a poner las cosas en perspectiva. Al menos a mí me ayudan muchísimo. Porque a veces, nuestros problemas, nuestras pérdidas, son una nada comparadas con las de otros. Pero duelen porque son nuestras y sufre nuestra alma. Sin embargo nos olvidamos de dar las gracias por todo lo demás que sí va bien y que todavía tenemos. Sé que tú no lo haces, pero nunca te olvides de hacerlo. Llora la pérdida, pero sonríe ante la grandeza de poder cada noche acariciar a tus hijas, disfrutar de sus besos, tener la ternura de tu madre, a tu familia, a tus amigos. Y nunca te arrepientas de nada más que de no haber dado las gracias. No utilices el amor que esta persona te dió para sufrir, no creo qeu él hubiese querido esto. Utiliza su amor para ser más fuerte, para dar ese mismo amor a otra persona a la que dejes tanta huella como él dejó en tí. Utiliza su amor cada mañana para levantarte y dar gracias por haberlo recibido y tener la oportunidad de llevarlo siempre contigo, cada día y seguir transmitiéndolo a tus hijas. Cuando ellas pregunten por él porque le echan de menos, como tú, diles que no puedes traerle de nuevo, pero que sí puedes darle miles de los millones de besos que él os dejó a las cuatro. Y haced que cada momento de recuerdo no sean lágrimas de tristeza, sino de alegría de todo lo que compartisteis juntos.
Ánimo Laura, cada día, lo creas o no, el sol brilla, porque el sol no se pone nunca, es una ilusión óptica creada por la rotación de la tierra (una canción de Flaming Lips...)
Un beso y hasta otro día...
Puede que sí seamos un poco egoistas algunas veces.
Yo algunas veces pienso que hay gente que está peor,que no tengo derecho a sentirme mal, pero como tu dices a cada uno nos duele lo nuestro y algunas veces por mucho que queramos no podemos evitar pensar que es lo peor del mundo.
¿Sabes de que me acuerdo mucho? de una historia que me contaba mi abu cuando era chica, seguro que la has oido,esa del hombre que no tenía que comer más que unas pocas naranjas y mientras caminaba quejándose de su suerte escuchó un ruido y al volverse vió a otro hombre que iba recojiendo las mondas que él iba tirando y se las comía.
La verdad es que algunas veces es cierto que no tenemos derecho a sentirnos mal,y que deberiamos aprender a dar las gracias,pero también es inevitable que cuando nada sale a derechas sintamos que tal vez cuando hacen el reparto debería tocarnos algo bueno.
Deberiamos aprender a guardar lo bueno,sobretodo a intentar repartirlo con los demás y no mirar tanto lo malo,puede que aunque algunas veces tengamos pequeñas caidas debamos aprender a por lo menos intentar mantenernos mas tiempo en pie.
Así que gracias por lo que has escrito hoy, gracias especialmente porque me sirve para pensar en lo que debo hacer.
Un beso también para tí.
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