Porque aunque algunas veces parezca que no,yo tengo muy en cuenta todo lo que me dicen las personas que entran aquí.
Y les agradezco mucho que lo hagan ya que para mí es importante.
Cada palabra que escriben, cada letra, es como una inyección de fuerza que me ayuda un poco cada día.
Ale, que se ha convertido en alguién querido incluso aunque no la conozca.María, an?nimo,Chamán (al que me une esa pasión por Ricardo Arjona que si lee esto le dire que sigue siendo mi compañero en las noches desde su música) y tal vez gente que aunque no escriba está ahí.
Solo quería que supieran que son importantes;personas importantes en una vida sin demasiada importancia pero que encontró en estas páginas un método de escape para sus silencios.
Y leo cada cosa que me dicen porque sé que tienen razón.
Pero también pienso lo absurdo que es saber que tienes que hacerles caso, que tienes que escucharles (escucharos) y sin embargo sin encontrar el motivo saber también que no sabes por donde empezar.
Porque yo sé lo que debería hacer; porque sé lo que necesito para salir por fín de mi agujero, de esa carcel invisible donde vivo y que no tiene rejas, ni muros, ni guardianes, pero al mismo tiempo tiene sus propias rejas, sus propios muros y su propio guardian que de alguna manera soy yo misma.
Por eso creo que ahora mismo no sé a que le tengo miedo.
Porque todos tenemos algun miedo en esta vida: unos tienen miedo a la oscuridad, a los ratones, a hablar en público...yo le tengo pánico a los lugares con mucha gente.
Pero al leer lo que me escriben me he preguntado a que le tengo miedo yo realmente....
Que es lo que me provoca este estado de tristeza por sentir que nada merece la pena o que nunca conseguiré lograr nada o hacer nada que merezca la pena.
Y ahora mismo tengo una duda....Tengo miedo de estar sola, de no conseguir ser lo que los demás esperan que sea, de no volver nunca a ser la que era, o realmente lo que me da miedo es que de pronto aparezca algo bueno en mi vida y volver a perderlo.
Porque eso ha sido hasta ahora lo que ha ocurrido.
He perdido siempre todo lo bueno que he encontrado (excepto a mis pequeñas, pero incluso a ellas debido a mi enfermedad tampoco he sabido darles todo lo que merecian) y ahora dudo si lo que temo no es tanto la soledad, el silencio, el saber que estoy sin estar, como el echo de que un dia el sol vuelva a brillar y cuando piense que brillará eternamente vuelva a apagarse.
La verdad es que ahora mismo estoy echa un poco un lio.
Tal vez no estoy preparada para cambiar; para buscar una salida....tal vez el problema como decis vosotros no es que esa salida no exista, sino el pánico de que una vez que atraviese esa puerta detrás vuelva a aparecer otra puerta que se cierre de golpe.
Y no sé si estaría preparada para tener que pasar de nuevo por tantos sueños negros como tuve que pasar anteriormente.
Puede que mi miedo simplemente es que tengo miedo a volver a caer; y ahora que estoy mejor tengo miedo de dar un paso atrás de nuevo si avanzo y de pronto descubro que de nuevo se me termina el camino.
Hoy voy a confesaros que no lo sé. Que no sé que temo más....si estar como estoy, si vivir como vivo aunque no sea un estado perfecto...o dar ese paso y que todo se derrumbe de nuevo.
Lo que si tengo claro es que no quiero volver atrás.
A depender de una pastilla para moverme, para vivir, para levantarme por las mañanas.
Y tal vez lo bueno, si viene y se va, me llevaría de nuevo por ese camino.
Así que ahora, lo que debería hacer , sería pensarlo y descubrir que es lo que temo para así poder haceros caso y poner el remedio de algo que ni siquiera yo misma sé.
8 comentarios:
Te dejo este enlace, para que te pases por allí y disfrutes de la poesía.
http://aguaenelagua.iespana.es/poesolos/usted.htm
Laura, querida, tienes que ir paso a paso. No pretendemos, y yo menos que creo entener de lo que hablas, que limpies de golpe y porrazo tus telarañas y aquí no ha pasado nada. Hablas de batallas y son así, batallas diarias. Pero creo que la palabra batalla ya implica algo negativo, una lucha, un esfuerzo inmenso, violencia, cambios radicales, oposición...Comienza cada día, al despertar, forzándote a dar las gracias al universo por lo que tienes: tus hijas, tu familia, tus amigos, tu trabajo, tus paseos, tu asombrosa capacidad de escribir, etc. Luego da las gracias a tí misma por ser capaz de levantarte un día más y regalar esas sonrisas merecidas a tus hijas y a quienes te rodean. El resto del día Dios dirá. Verás como poco a poco, el comenzar el día en positivo en vez de negativo, va tomando fuerza y te irás sintiendo mejor. Mira, hace tiempo un científico japonés estaba experimentando con la influencia de la música sobre el agua. Llenaba botellas de agua y les ponía una determinada música. Al analizar el agua una vez terminado el cd, pudo ver que aquellas botellas sometidas a los sonidos de música clásica de Mozart o Bach, habían cristalizado de una manera maravillosa: miles de pequeños cristales de formas increíblemente bellas, parecidos a la nieve. Aquellas por el contrario sometidas a otro tipo de música fuerte, de contenidos violentos y ritmos disonantes (creo que entre ellos estaba música de AC/DC y otros grupos rock), habían formado cristales deformes, rotos, el agua incluso había espesado. De manera que un buen día el científico decidió experimentar con pensamientos. Se dijo, voy a concentrarme en la botella de agua y pensar algo, enviar un pensamiento al agua, ya que asumió que llegarían igual que las ondas del sonido. De nuevo analizó el agua. En una botella que tenía el pensamiento "te quiero", al igual que en otra en la que había pensado en "estoy feliz", los cristales que se habían formado eran mil veces más espectaculares que aquellos de la música clásica. Por el contrario, las botellas de agua con etiquetads con los pensamientos "te odio", "me das asco", y otros parecidos, no sólo no habían formado ningún cristal, sino que se habían incluso teñido de un color turbio y amarillento. Las conclusiones del científico fueron fulminantes: si el cuerpo humano está formado un 70% de agua, qué nos hacemos día a día con nuestros pensamientos?
Creo que la depresión es como dices una enfermedad del alma (aunque algunas se deban a disfunciones biológicas), pero si es así, imagínate cómo estás creando una enfermedad también física, ya que todos los mensajes que mandas día a día a tu cuerpo de no quiero, no puedo, tengo miedo, me cuesta, no sé, temo, etc... están influyendo en cada una de tus células. Por eso cada día es más difícil.
Se puede salir de la depresión ( y creéme, de la más fuerte, de esas en las que uno llega al fondo, casi al final), y sé que no es fácil. Pero se puede, paso a paso. Si comienzas día a día, poco a poco, a hablarle a tu agua, a ese 70% de ti misma de otra manera. Y a veces también ayuda sacar un pié de ese terreno egocéntrico que crea la depresión, en la que uno sólo puede pensar de manera obsesiva en l o mal que se encuentra y en lo poco que entienden los demás. Pero lo cierto es que somos también en parte los demás, sobre todo cuando tienes hijas. Piensa que de alguna manera tu enfermedad está influyendo en su manera de ser y de cómo van a enfrentarse al mundo el día de mañana. Intenta sacar fuerzas de ellas mismas y pensar que no sólo existe la posibilidad de un mañana mejor, sino qeu esa posibilidad es tuya sólo tienes qeu apoderarte de ella. No te engañes, los pasos siempre se dan hacia adelante. Las recaídas no son recaídas, son otra etapa, otro día más. Incluso las recaídas terminales, el suicidio no es más que otro paso más del ciclo de la vida hacia adelante. De manera, que no temas a que ninguna puerta se cierre, de hecho tienen que cerrarse para poder abrirse otras que te traerán nuevas experiencias.
Las pérdidas son terribles, lo sé. Es duro perder a las personas que amamos. Pero sin embargo tenemos una tendencia increíble a perder cada día, dejando de lado sin compasión, a la persona que deberíamos querer más: uno mismo. Porque si no te quieres tú misma, cómo puedes pretender que te quieran los demás? Quiérete Laura, quiérete mucho, poco a poco, pero cada día. Te prometo que hay luz al otro lado, sólo tienes que volver a encontrar el interruptor y cuando sepas dónde está, incluso cuando se apague de nuevo, sabrás encontrar el camino hacia él cuantas veces haga falta...te lo dice una ex-superviviente, encantada de vivir de nuevo.
Sigo intentándolo, aunque no voy a mentir si digo que no lo veo muy claro.
Creo que en algunos momentos pienso que puedo hacerlo,incluso por un tiempo me veo con fuerzas para hacerlo,pero hay otros momentos en que me desinflo por completo y me pregunto ¿para qué? y no encuentro el motivo.
La verdad es que existen otras cosas,otras causas que vienen de atrás y de las que si que no voy ha hablar aquí porque no creo que deba hacerlo,esas causas fueron el principio y tal vez fueron las que dejaron más marca y las más dificiles de superar.
Pero yo le hice una promesa; una promesa a mis hijas, a mis padres, a mis amigos y a Ale entre otros y ese es el único motivo por el cual sigo y seguiré intentándolo.
Puede que no vuelva a ser como antes nunca,pero puede que un dia vuelva a hacer algunas de las cosas que antes hacía.
Yo no cantaré en la ducha,porque canto fatal, pero puede que vuelva a escribir,que vuelva a ilusionarme leyendo un libro de historia o que vuelva algún dia a recuperar las ganas de hacer el trabajo que hacía y de volver a tener ilusión por él de nuevo.
De todos modos voy haciendo cositas poco a poco...puede que no haya encendido un interruptor dentro de mí aún,pero he encendido alguna pequeña vela.
Hoy le hablaba a mi compañera de trabajo de vosotras.
De Ale le hablo mucho,pero hoy le hablé también de María,y ella dice que puede que no se haya solucionado todo,pero que ultimamente me ve mejor.
Y tiene razón...hoy incluso he empezado ha hacer algo que tenía pendiente hace tiempo.
Me habian pedido un análisis de un cuadro para un conocido que lo necesitaba y hoy empecé con él.
Os aseguro que decidirme ha hacerlo me hubiera resultado imposible hace apenas dos meses.
Voy a ver si entro en la página que me dejó Ale,a leer esas poesías, pero quería preguntaros una cosa,algo de lo que yo no estoy realmente convencida.
¿De verdad se puede llegar a olvidar? ¿De verdad llega un momento en que lo que nos duele deja de dolernos? ,porque a mí eso ahora me parece practicamente imposible.
Buenos días Laura,
Sí, se puede dejar de sentir dolor. Olvidar, no creo. A ti que te gusta el arte piensa en lo siguiente. Se pasa de un paisaje a un difuminado que termina convirtiéndose en abstracto. Aunque la esencia se mantenga ya no nos afecta tanto. Sólo ha influido en nosotros pero ha quedado atrás, superado aunque no olvidado. Suena a cliché y es verdad el tiempo lo cura todo. No nos engañemos seguro que en algunos momentos se nos volverá a presentar pero entonces sabremos lidiar con ello, incluso le daremos otro valor.
Me alegra que estés dando esos pasitos de gigante, está muy bien. Nadie te pide nada Laura, pero nos alegramos por esa evolución.
Yo también canto fatal, fatal. Desdeluego esa no es una de mis virtudes, por eso lo hago en la ducha, así nadie me oye.
Buenos dias Ale.
No sé si esos pasos son pasos de gigante o no pero voy a confesarte dos cosas.
La primera: ¿tu nunca has tenido la sensación de que cuando crees que has empezado a olvidar,que estas mejor,que las cosas como tu dices han empezado a difuminarse,de repente una palabra,un olor, un gesto,vuelven a reactivar lo que estaba dormido? pues a mí eso me pasa y muy a menudo,por eso creo que no es facil que las cosas dejen de dolernos por mucho que queramos.
La segunda:sí, voy dando esos pasos,poquito a poco,pero otras veces lo hice también y al final volví hacia atrás,y aunque esté dando esos pasos,cada paso que doy lo doy con miedo,y eso no es bueno,pero no puedo evitar temer que al final todo tenga de nuevo un retroceso y la caida sea entonces más gorda.
¿Tu has oido hablar de la "Maldición de los faraones"?,
yo no tengo nada de faraona obviamente,pero en mi vida también existe una maldición...que las cosas buenas duren poco y las malas,por desgracia, sean más permanentes.Eso ha pasado varias veces,y te aseguro que si algo aprendes es a tener miedo.
Bueno, que no quiero empezar el dia mal hoy,que he prometido sonreir,así que nada,vamos a sonreir las dos y hacer un puente de energía positiva entre Holanda y España.
Un besazo Ale
Supongo Laura que soy una persona con suerte. No es que toda mi vida haya sido un camino de rosas, he sufrido golpes como la mayoría de los mortales pero esos los he ido superando.Mi talante es seguir adelante.
Me imagino que todas las situaciones no son comparables y que hay cosas casi imposibles de superar, por ejemplo si les ocurriese algo a mis hijas. Toco madera. Por lo demás, vamos tirando. Lo único que te puedo decir es que una actitud positiva ayuda. Ay, y claro que una palabra, una situación, me ha recordado, por ejemplo, a una persona de quien te habías enamorado y ya no está. Eso no es malo, lo disfruto y seguimos adelante en el caso de que sean buenos recuerdos. Si lo que te recuerdan es algo malo, has de vencerlos y apartarlos de ti. Fíjate tú estás ahi y no te han vencido. No se puede vivir con miedo constantemente. Además a qué? Qué puede pasar?
Una de mis amigas asturianas que viven en Holanda se ha ido por primera vez en avión. Y le tenía pánico, puro pánico, a parte de otras fobias que tiene. Al final se ha ido con su familia, además de otro matrimonio de amigos y así entre todos lo han conseguido y se lo llevaba pensando años y le ha costado muchas noches sin dormir, etc... pero lo ha hecho, prueba superada y si te digo la verdad casi habíamos perdido la fe en que lo llevaría a cabo. Espero que no lea esto porque me mataría.
No creo que te matará,aunque a lo mejor si que te daba un tirón de orejas...pero seguro que no.
Hoy me ha pasado algo curioso,bueno,no me ha pasado,más bién he tenido un regalo de reyes adelantado y algo peculiar (mi compañera de trabajo se rie,porque ha sido cosa de ella),así que luego esta noche te lo cuento con más calma,pero decirte que tienes razón en algo....sigo aquí,de momento esos recuerdos pueden tumbarme a veces,pero aún no han ganado esta partida por K.O. y también que leí esa página que me enviastes y me gustó...supongo que la poesía es un buén refugio en algunos momentos.
Hola Laura,
Yo creo que hay muchas cosas que no se pueden olvidar, pero sí podemos cambiar la manera de recordarlas. La mente tiene mecanismos asombrosos de selección de memoria. Nunca te ha pasado que un hecho concreto vivido al mismo tiempo con tus hermanas o tus padres, es recordado de manera diferente por cada persona? Eso demuestra que la memoria es individual y tamizada por nuestra propia personalidad, carácter, etc. Al igual que apunta Ale, creo que lo único que no podría superar en estos momentos sería la falta de mi hija ( y toco madera también), porque ella me ha aportado serenidad y una manera diferente de organizar mi sistema de valores y prioridades. Pero luego uno mira a su alrededor y vé cómo padres que han perdido a sus hijos han seguido adelante, quizás no enteros, pero hacia adelante. No sé si la persona que has perdido está muerta o simplemente se ha ido de tu vida, pero creo que la depresión que sufres no te deja concentrarte en todo lo bueno que dejó en tu vida para arrancarte esa sonrisa, y sólo piensas en su falta o en que no podrás volver a tener lo que tuviste. Yo creo que al menos lo has tenido, breve o no, has sentido amor y has querido mucho a esa persona. Mucha gente pasa por esta vida sin saber ni siquiera que es amor. Así qeu considerate una privilegiada en ese aspecto. No pienses tanto en lo que tuviste y no volverás a tener, piensa que lo tuviste y lo afortunada que eres por ello y que quizás un día volverás a sentir lo mismo de nuevo. La vida es así de espectacular y creo firmemente en el dicho de Dios aprieta pero no ahoga. Nos ahogamos muchas veces nosotros mismos en un mar de dudas, de temores, de tormentas dando vueltas y vueltas en la cabeza, mientras la vida, la vida es eso que pasa a nuestro alrededor.
Hablas de dolor en tu comentario, y piensa que sentir dolor es parte de la consecuencia misma de vivir y sentirte viva. El dolor es como la fiebre, cura y duele al mismo tiempo. Acabo de leer el libro de Millás de El Mundo, que te recomiendo leer ya que te gusta hacerlo, y habla de los bisturís médicos eléctricos que cicatrizan y cauterizan la herida al mismo tiempo de producirla. Es la vida misma, abrimos heridas y luchamos al mismo tiempo por cerrarlas por no dejarlas sangrar. Y la depresión hace lo contrario, te desconcentra y por un momento deja de cauterizar heridas, y las descuida, y deja que se abran más y más e incluso las alimenta. Sólo tienes qeu volver a retomar el mando de tu propio bisturí. Todos tenemos heridas, creéme, muchas cosas que producen dolor, simplemente con el tiempo o con técnicas aprendidas, uno comienza a controlarlas, a dejar que no sangren demasiado, a manejar los entresijos de la memoria colectiva y sustituir los pensamientos que más daño hacen por otros que ayudan a devolvernos una sonrisa.
Yo he aprendido a mirarme a través de los ojos de mi hija...y no sabes cuánto he aprendido con esta técnica. He aprendido a reir y a llorar cuando hace falta, como una niña instintivamente, cuando se produce el dolor. Creo que el gran problema de crecer y hacernos adultos es ese, que perdemos esa capacidad de enfrentarnos y reaccionar a las cosas cuando suceden, y acumulamos dolor que termina enquistándose en el alma, una presa que parece contener de todo hasta que un día se rompe y no sabemos cómo enfrentarnos a todo dolor de golpe.
Es bueno llorar, Laura y patalear...simplemente rescata a esa Laura niña que estoy segura fue maravillosa y comienza a dejarla aflorar mucho más...lo demás, no se olvida, pero se almacena mejor en la memoria...paso a paso estoy segura que un día no lejano Laura será feliz.
Publicar un comentario