Para Ale...Para María

Lo prometido es deuda...así que te voy a contar mi regalo de reyes,o más bién hoy os lo voy a contar a las dos.
No lo hice antes porque quería hacerlo con calma y explicar algo antes,para que así podais entender porqué mi regalo es tan especial o tan extraño, y porqué mis amigos hacen cosas tan extrañas también algunas veces.
No es que estén mal de la cabeza, ni que sean raros ,que no lo son, lo hacen por mí,porque son estupendos amigos y porque yo sé que me quieren mucho,igual que yo a ellos.
Pero para que lo entendais teneis que saber algo antes, algo que ellos saben porque lo han vivido conmigo dia a dia desde hace tiempo ya, al igual que mi familia, y lo han sufrido conmigo estando a mi lado.
Yo digo muchas veces que la vida no ha sido justa conmigo, con nosotras (porque incluyo a mis hijas) y lo digo porque es verdad.Las cosas muchas veces parecen sacadas de una película italiana,pero por desgracia en muchos casos son reales y le ocurren a gente normal, a gente como yo.
De mi matrimonio no voy ha hablar, y espero que lo entendais, pero lo único que me quedó cuando tuve fuerzas para ponerle fín fué una depresión, dos niñas pequeñas y otra a punto de nacer, y a mí convertida en una ruina de persona, y cuando digo ruina lo digo con mayúsculas.
Me encontré sin un duro, sin trabajo y con las peques y la casi peque en brazos.
Gracias a Dios también me encontré con mi familia y mis amigos dispuestos a ayudarme.
Y salí adelante gracias a ellos (por eso los quiero tantísimo); me dejaron dinero para alquilar un piso, para dar de comer a las niñas y para tirar mientras las cosas se solucionaban, y el que hoy es mi jefe tuvo el valor en esos momentos de confiar en mí y ofrecerme un trabajo, no podía pagarme mucho pero me hizo fija y eso era una garantía. Recuerdo que le pregunté entonces si estaba seguro porque ni yo misma estaba segura de poder sacarlo adelante y me dijó que sí...que si me lo estaba ofreciendo era porque estaba segurísimo de que podría hacerlo...y hasta hoy que seguimos juntos en esto.
Así que salimos adelante,sin tener mucho y con muchos problemas, pero con muchos apoyos también.
Pero yo no estaba bién y cuando uno no está bién las cosas cuestan mucho....y como dicen eso de que las desgracias nunca vienen solas, pues las nuestras tampoco.
Porque yo tengo tres hijas que son para mí lo más maravilloso que existe en este planeta,pero un dia,por una simple casualidad, descubrieron que ellas no estaban bién.
Mis hijas tienen una enfermedad genética. No es mala, no es una enfermedad gravísima y gracias a Dios no les impide llevar una vida relativamente normal, pero es una enfermedad que les ataca las articulaciones y les produce fuertes dolores e inflamaciones.
Por eso yo siempre he dicho que si hay alguién valiente en esta casa son ellas, especialmente la mayor, que a pesar de todo siempre me han animado a mí y cuando me han visto hundida, a pesar de ser niñas, siempre me han dicho que ibamos a salir de esto, que todo se iba a arreglar, que todo se solucionaria, etc.....
Y entonces apareció de pronto alguién que vino de alguna manera a cambiar las cosas; que nos dió cariño, fuerzas y compañia, que aprendió a querernos y que nos ayudo tanto que todo parecia de repente arreglado,como si nos hubieran echo un regalo.....
Tampoco voy ha hablar de él, pero en este caso porque no puedo simplemente, porqué como dice María lo quise mucho y no solo lo quise, lo quiero mucho,tanto que saber que no iba a volver nunca, hizo que yo me volviera a hundir de una forma tremenda y es algo contra lo que estoy luchando todavía.
Pero si la vida decidió quitárnoslo, supongo que tendría un motivo aunque yo nunca llegue a entenderlo.
Pero la gente se va, y hay vueltas que no tienen retorno.
Hoy seguimos aquí, y seguimos Ale sin tener mucho, sin esperar mucho y luchando mucho, pero como tu dices seguimos que es importante.
Pues todo esto lo han vivido conmigo personas que yo adoro y que creo me quieren tanto como para sentarse conmigo a pedirle un deseo a las estrellas aunque en el fondo lo vean ridículo, por el simple echo de que saben que yo adoro las estrellas ; personas que se inventan que en las líneas de mi mano se ve un futuro superestupendo solo para sacarme una sonrisa; y personas que me han echo un regalo de reyes como el que he recibido hoy.
No me han regalado una colonia, ni un libro, ni un jersey....
Mi regalo de reyes han sido unos vasos, unos vasos de colores colocados en distintos lugares y llenos de agua con sal.
Y todo porqué.
Porqué alguién le había dicho a mi compi que si colocas vasos llenos de agua con sal en distintos lugares, hacen que desaparezcan las energias negativas y que se vaya todo lo malo.
Y los ha puesto. Los ha puesto para que por fín se vaya todo lo malo, para que por fín empiezen a llegar cosas buenas o para animarme simplemente porque sabe que sean ciertas estas cosas o no yo siempre las hago, por si acaso surten efecto.
Mi regalo han sido esos vasos y el simple echo de ponerlos para que yo sienta que todo lo malo va a empezar a irse.
Yo sé que hay mucha gente que piensa que lo que hacen mis amigos son estupideces, pero hay mucha gente que piensa así porque muchas veces tenemos la manía (y yo me incluyo en esto)
de juzgar a los demás, de juzgar lo que hacen, sin conocer el fondo de las cosas o los motivos que les llevan ha hacerlo.
Yo conozco sus motivos, sé porqué hacen las cosas y por eso prefiero un regalo como este antes que ningún otro, aunque sea un regalo estúpido.
Y sabiendo porque lo hacen estoy convencida de que tal vez hasta surta efecto, que nunca se sabe...
Y mañana prometo escribir algo más alegre, que le he dicho a mi hija que la voy a acompañar a ver la cabalgata cuando salga del trabajo, y seguro que contar como se la queda la carita cuando los vea es mucho más divertido que esto.

Un beso a las dos.