Segundas intenciones

Hoy me había propuesto dar un nuevo paso en el camino que me he trazado.
Más bien hoy me habían impuesto un poco ese nuevo paso.
Tenía que quitar y guardar algunas fotos que tengo en mi habitación y borrar unos cuantos mensajes que guardo en mi movil.
Era una manera de intentar dejar atrás el pasado e intentar dejar espacios libres para un futuro que puede que algún dia llegue.
Anoche me pasé casí media hora leyendo esos mensajes mientras decidia si debía borrarlos.
No sé porque los seres humanos somos de los pocos seres que nos regodeamos en nuestro propio sufrimiento.
Nadie se ha fijado que cuanto peor nos encontramos más buscamos cosas que nos recuerden el motivo de nuestros males?.
Si a alguién le deja su novio/a se pasa luego el dia escuchando boleros o canciones de amor.
Si perdemos el trabajo es el único tema de conversación que tenemos en las siguientes semanas
Cuando discutimos con un amigo/a nos pasamos el dia hablando con todos los amigos comunes sobre esa persona.
Y si estamos enfermos nos liamos a leer o a buscar cualquier revista o artículo que hable de medicina como desesperados.
Bueno, esto no es más que una exageración (aunque en muchos casos lo hacemos) pero lo que sí es cierto es que cuando sufrimos por algo, por regla general, nos cuesta deshacernos de aquello que nos recuerda el motivo de nuestros sufrimientos.
Y eso es lo que me ha pasado a mí.
Al final no he podido quitar las fotos de mi habitación, y tampoco he borrado los mensajes.
Y no lo he hecho no porque no tuviera fuerzas para hacerlo, que seguramente en este momento es cuando más fuerzas tengo para afrontar las cosas, sino simplemente porque no he querido.
He tenido la sensación de que si lo hacía estaba traicionando a alguién, o estaba traicionando algo.
Traicionaba mi pasado, traicionaba a mis recuerdos, y me sentía como si quisiera borrar de un golpe algo muy importante para mí, como si quisiera hacer como si no hubiera existido.
Y sinceramente, puede que algunas veces me haga daño o sea el motivo de mi daño el sentarme en mi habitación y mirar esas fotos; o puede que muchas noches haya llorado leyendo esos mensajes.....pero muchas veces para mí han sido lo más hermoso que tenía en ese momento.
Y me gusta leerlos, y me gusta mirar su cara en esas fotos, y me gusta recordar.
Y en un momento puedo revivir momentos maravillosos.
Seguro que todo el mundo conoce esa sensación, cuando recuerdas algo estupendo que te ha pasado y es como si volvieras a vivirlo.
Y creo que por mucho daño que te haga algunas veces, compensa por que otras es la única tabla que tienes para agarrarte.
Y puede que a mí simplemente me compense porque mirar esa carita que sonrie desde un trozo de papel es lo mejor del mundo.
Puede que compense porque sigo queriendo esa sonrisa y esa mirada.
Y porque bien me de por llorar o bien me de por reir, cualquiera de las dos cosas me recuerda que sigo teniendo sentimientos y me recuerda también que una vez, durante poco tiempo, alguién consiguió que yo fuera la persona más feliz de este planeta.
Así que hoy no he cumplido con lo que me había propuesto.
Hoy no he dado ese pasito.
Pero creo también que hoy no me importa no haberlo dado, porque cuando me despierto por la mañana me gusta verle sonreir y eso es algo que por mucho que se empeñe el mundo nadie podrá quitarme.
Podrán quitarme todo, pero mis recuerdos, mis fotos y mis vivencias son mias, los momentos que yo tuve, los que yo viví, los que me dieron, son mios....
Y son mias cada palabra que me dijeron, cada caricia y cada beso....
Y por eso no he podido tirar esas fotos, ni borrar esos mensajes.
Porque entonces sería yo quién estaría robandome a mí misma todo lo que tuve.