Nosotros

Hoy estuve pensando de nuevo, lo hice durante toda la tarde mientras estaba sentada en el trabajo.
Esa manía de pensar que tengo tal vez nunca sea demasiado buena,pero creo que hoy sí lo ha sido.
Me he dado cuenta de algo; he descubierto que ultimamente estoy bastante mejor.
No feliz, seguramente no estoy feliz, pero sí tranquila....ultimamente estoy mucho más tranquila.
Hasta hace poco vivía con una especie de peso permanente en el pecho,una sensación de angustía que me acompañaba a todos lados, pero en este momento es como si de alguna manera se hubiera ido diluyendo y me ha dejado una sensación que ni siquiera puedo definir.
Es como si tuviera un vacio dentro, pero un vacio agradable. Como si me hubiera sacado del corazón una especie de sombra y hubiera quedado allí una nada, pero una nada que no me resulta triste, sino que en estos momentos es bienvenida.
Y ultimamente he conseguido empezar a centrarme. En el trabajo, en casa, con mis hijas....empiezo a recuperar poco a poco a mi propia persona y a saber lo que tengo que hacer.
¿Sabes? puede que siga quedandome aquí encerrada, pero ya no lo hago con esa sensación de soledad que antes me ahogaba. Incluso hago cosas que antes no era capaz de hacer. He descubierto que si antes me pasaba el dia con el ordenador encendido, sin hablar con nadie y esperando sin saber que esperaba, ahora soy capaz de apagarlo durante un rato y dejar de mirar la pantalla vacia; he descubierto que si antes me costaba hasta levantarme y cojer el teléfono porque no me apetecía hablar con nadie, ahora puedo mantener una conversación sin miedo a que pueda llegar una llamada que siempre supe que no iba a existir.
Por eso, porque no sé lo que me va a durar esta sensación, esta especie de limbo en el que he entrado y que me ha acojido, creo que tal vez ha llegado el momento de empezar a despedirnos antes de que ocurra algo que me empuje de nuevo hacia atrás.
Y no lo hago por mí, porque si por mí fuera seguramente seguiría viviendo con tu recuerdo y sería completamente dichosa solo con tenerlo. Lo hago por tí, por nosotros, porque tal vez ha llegado el momento de que te deje ir, de que te deje descansar y volar hacia el lugar donde tu debas encontrarte.
Me gustaría poder sentarme ahora, que tu te tumbaras y pusieras la cabeza sobre mis rodillas y acariciarte el pelo, despacio, contemplando el color de tus canas.
Me gustaría verte dormir y sentir como respiras mientras haces aquellos gestos tan graciosos que hacias cuando estabas soñando.
Creo que me gustaría escucharte y verte bailar y reir mientras me pones un poco de salsa y me miras desde la distancia.
Pero no puedo hacerlo. Y tal vez ahora es el momento de decirte adios, no un adios definitivo porque siempre te llevaré conmigo, pero si un adios que nos libere un poco a ambos.
Y decirte que pase lo que pase, sean como sean las cosas a partir de ahora, te quiero mucho y siempre te seguiré queriendo aunque tenga que hacerlo desde un lugar lejano...un lugar muy alejado de esas estrellas que siempre me gustó mandarte.
Pero ha llegado el momento de intentar andar, de intentar recorrer el camino que dejé de caminar el dia que te marchastes.
Aunque, vaya donde vaya, te prometo, que de alguna forma tu siempre andarás conmigo, a mi lado, en mi corazón. Y siempre, pase lo que pase, serás porque siempre lo fuistes, el amor de mi vida.