Para a.

Esta tarde mientras estaba trabajando estuve pensando en algo que escribistes ayer.
Me hablastes de lo irónico que puede ser que podamos llegar a conocer gente, a presentirlos a través del msn y sin embargo a gente que tenemos cerca no seamos capaces de acercarnos.
La verdad es que si lo piensas es irónico hasta cierto punto que esto pueda llegar a ocurrir.
Supongo que no existe una explicación para ello, al menos una sola explicación, porque habrá tantas como personas se sienten delante de un ordenador cada día.
Pero creo que hay algo que todos tenemos en común.
Creo que a todos nos resulta más facil desnudarnos si no nos sentimos observados.
Creo que a la mayoría nos resulta más facil ser sinceros, más facil vaciar nuestras conciencias, o nuestras almas, si no tenemos a nadie que nos esté juzgando en ese mismo momento.
Puede ser algo parecido al sindrome de las masas.
Pero creo que muchas veces el sentarnos delante del ordenador nos permite escapar de esa vorágine de la que tu hablabas, de esas continuas carreras y peleas que tenemos diariamente por intentar competir en un mundo demasiado exigente donde no se permite ningún fallo, donde todos debemos ser demasiado perfectos.
Tal vez seamos víctimas de nuestras propias verguenzas, de nuestros propios miedos, y de alguna manera llega un momento en que nuestro ordenador se convierte en nuestro confidente y hasta cierto punto en nuestra carcel voluntaria, nuestra Santa Elena particular,pero al mismo tiempo el lugar donde el anonimato,la sensación de que no te vé nadie aunque sepas que puede haber mil ojos mirandote, nos da la libertad para ser nosotros mismos por unos momentos.
Seguramente sea inexplicable pero al mismo tiempo tenga una explicación muy sencilla.
Vivimos en un mundo que no nos permite ser nosotros mismos, un mundo que nos obliga muchas veces a esconder lo que sentimos o a disfrazarnos porque los demás no entenderian nuestras reacciones.
Tal vez yo hablé desde mi propia experiencia, pero yo por mi trabajo veo a mucha gente a diario y se que me encuentre triste o contenta, con ganas de reir o llorar, enfadada, preocupada....cuando llego al trabajo tengo que vestirme con ese traje a medida echo para que lo vean otros, y no puedo dejar que se intuya ni siquiera levemente lo que siento, simplemente debo sonreir, porque esa es mi obligación y eso es lo que la gente espera que haga.
Supongo que no se puede "conocer" a mucha gente a través de esta pequeña pantalla que para muchos se convierte en nuestro principal contacto con el mundo, pero dentro de lo absurdo de ser víctimas de la soledad que muchas veces la sociedad nos regala, también se puede tener suerte.
Y creo que si podemos encontrar dos o tres personas buenas, entonces merece la pena ser prisioneros de nuestra propia huida y refugiarnos en este pequeño mundo que hemos creado o que nos han creado.
Y existe otra cosa buena aquí. O dos cosas buenas....
Nos permite conocer a gente con la que seguramente nunca nos hubieramos tropezado en nuestra vida diaria por que están lejos o simplemente porque no se mueven en el circulo en que nosotros lo hacemos, y sobretodo nos permite llegar a conocer a esa gente de verdad, saber lo que sienten, lo que piensan y verlos desnudarse sin miedos porque aquí pueden hacerlo sin temor a que nadie los vigile; podemos ser lo que queremos ser, podemos ser como somos realmente.
Espero que no te moleste que hoy mi blog lo usé para hablar contigo, pero ¿ves?, también se puede conseguir esa empatia con gente de la que no sabemos nada, pero a la que al mismo tiempo sentimos cerca, simplemente porque también por aquí se pueden trasmitir muchas cosas o se pueden recibir...y eso es bonito.
Y es bonito llegar a casa y ver un mensaje y saber que alguién que seguramente está muy lejos ha podido acercarse a tí solo unos instantes y te ha regalado un poco de su tiempo, de su compañía, de sí mismo.
Es hermoso, te lo aseguro, saber que existe alguién en algún lugar, que durante un momento, aunque sea a través de un ordenador, a querido estar contigo.