Esta locura nuestra
va guardada
en una caja verde
y amarilla,
verde por la esperanza
que esperaba,
amarilla la luz
que la maquilla.
Esta locura nuestra
que se viste,
con un traje de fiesta
aunque llorando,
que el dolor disimula
ante la gente,
y vendiendo ilusiones
va pasando.
Se nos mueren las horas
en las manos,
se nos mueren los días
lentamente,
y seguimos pasando
y si pasamos
nos morimos nosotros
de repente.
Al silencio que habita
en nuestra alma
le ponemos un lazo
de colores,
y pintamos la ausencia
con las lágrimas,
escondidas a medias
en reproches.
Esta locura nuestra
se ha inventado
una historia de amor
inexistente,
o un amor existente
sin pasado,
sin futuro probable
y sin presente.
General de un ejercito
de historias,
compañero de juegos
de la muerte,
esta locura nuestra
se ha ocultado,
tras trescientas palabras
indecentes,
tras trescientas mentiras
y un deseo
de no herir a la herida
ya inminente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario