Hoy daría la vidapor dormir en tus brazos,
que tu pelo rizado
abrazara mi espalda,
esos cabellos grises
preludio del otoño,
con olor a roquedas
a campos y a mañanas.
Por cogerte la mano
y agarrarla muy fuerte
para dar un paseo
por la noche estrellada,
contemplando el camino
que se cierne delante
con la esperanza dulce
de andar la madrugada.
Hoy daría mis sueños
por soñarlos contigo,
vendería el futuro,
vendería mi alma,
porque tu me dijeras
que me quieres un poco,
por sentir en mis ojos
clavada, tu mirada.
Cada vez que te pienso
imagino esa vida,
la que nunca tendremos,
la que como un fantasma
me hace muecas, se burla
y me susurra fría
¡deja ya de soñarle
porque el no te ama!
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