No existe un paraiso
donde tu no te encuentres.
Más allá del sonido
de las gotas de lluvia
te tenderé mi mano
y este corazón roto.
Este llanto que eterno
se nos rompe en pedazos,
la nostalgia del sueño,
la canción olvidada
del corazón cobarde
que murió en el silencio.
Sin orillas lejanas
donde anclar los espectros
de esos besos lejanos,
aquellos que murieron
prendidos en la carcel
de esta soledad nuestra,
vagarán en la aurora
de un infierno infinito
atrapado en el tiempo,
y morirán contigo....
los que nunca nacieron
porque se equivocaron,
porque no les dejaron,
porque fueron un día
imagen en las aguas
de este lago que fluye,
de este corazón roto
que te grita ya eterno,
que se siente cobarde,
que se muere en silencio
por no morir contigo
ni vivir a tu lado
muriendo eternamente.
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