ESA LUCHA INTERIOR

En medio de este camino
se me rompió la existencia,
se me rompieron las horas,
se me rompió el alma entera.
Caminando dí mil pasos
que acabaron a tu vera,
y fué verte y en mi pecho
se me rompió una quimera.
Mis sueños ya no eran sueños,
mi corazón no era piedra,
tu derretistes de golpe
tantas verdades a medias.
Tus ojos eran los ojos
que yo anhelaba sin tregua,
tu sonrisa, la sonrisa
que llenaba mi existencia.
En medio de este camino
se rompió mi vida entera,
te hicistes dueño de golpe
del fondo de mi cabeza.
Como un martillo, tu nombre
repetía una cadencia,
tu imagen siempre llenaba
cada hueco de mi tierra.
Y era solo en el silencio
donde tu voz era dueña
porque vivir es pensarte
y pensarte una condena.
En medio de este camino
me llevó hacía ti la senda
de la vida, y ya no encuentro
como escaparme de ella.
He descubierto de pronto
que es querer, querer de veras,
y he descubierto que duele
como un desgarro que aprieta.
Que respirar es odiarme,
y amar el odio que engendra
esta lucha entre dos aguas
que a ninguna parte lleva.