Si vivir en el infierno
es, vida mía, quererte,
quiero quemarme en su fuego
hasta el día de mi muerte.
Quiero olvidarme del cielo,
quiero pecar para siempre,
y que el azufre me cubra
de calor eternamente.
Si gozar del paraiso
es, vida mía, quererte,
quiero que se abran las puertas
de ese edén impenitente.
Quiero tocar las trompetas
de arcángeles aún dolientes,
y hasta dejar la manzana
o pisotear la serpiente.
Si la vida en este mundo
es, vida mía, quererte,
quiero no morirme nunca
y sentir lo que se siente.
Quiero fundirme contigo,
quiero quererme y quererte,
si ser alguien es ser tuya
quiero serlo permanente.
Ser tu infierno y ser tu cielo,
ser tu cuerpo y ser tu mente,
si soñar es abrazarte
quiero dormirme por siempre.
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