domingo, 13 de octubre de 2013

EL POEMA QUE NUNCA DEBIÓ SER ESCRITO

Yo soy el último aliento
que le queda a esta batalla,
la última gota de muerte
antes de que llegue el alba.
El mensajero del tiempo
y el constructor de tu aura,
yo soy quien coje tu mano
cuando la oscuridad avanza.
Yo soy ese campo hierto
donde la guerra atenaza,
la mirada de ese niño
que ya no ha de perder nada.
Soy el miedo sobre el miedo,
la madre que no amamanta,
el joven que se hizo viejo
cuando a vivir empezaba.
Yo soy tu sombra en la noche,
soy lo que queda si pasas,
tu conciencia que se esconde
tras el sonido de un arma.
Soy la muerte que tu siembras,
soy el hombre que se escapa,
yo soy tu, si me ves dime
si esto algún placer te causa.
Sembrar miedo, sembrar odio
y destrozar la palabra,
soy la guerra, soy la muerte,
soy tu huella y tu eres nada.
Yo soy lo que tu provocas,
verguenza que de tí emana,
eres cobarde y por eso
nunca me darás la espalda,
nunca dirás que me marche
porque sin mí tu te acabas.
Soy la guerra, soy la muerte,
un erial y una cruzada,
piensame un momento y llora
si aún te queda algo en el alma,
que estamos matando un mundo
sin importarnos las cargas.


No hay comentarios:

Datos personales

Seguidores