Si fuéramos caminos,
si fuéramos veletas,
seríamos tan grandes
y al tiempo tan pequeñas,
igual que las palabras,
igual que las ideas,
pequeñas en su forma
y grandes en su esencia.
Seríamos tan graves,
seríamos tan nuestras,
llegando a todo el mundo
sin puertas ni barreras,
y si alguién nos mirara,
alguién nos descubriera,
podríamos pintarle
sonrisas y tristezas.
Si fuéramos mañanas,
si fuéramos ideas,
podríamos vestirnos
sin ropa y sin caretas,
llegar a todo el mundo
volar como cometas
y abrazar sin abrazos
a todo el que quisiera.
Si fuéramos el todo
que todo lo contempla
sabría todo el mundo
que somos dos poetas,
que a veces nos callamos
porque el hablar nos cuesta,
pero que en nuestra alma
viven flores y nieblas,
que unas veces se escapan
y otras, tan solo, esperan.
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