Entre cantos de sirena
te escuchaba llamarme,
niña mala, niña buena,
mujer y madre,
no sabías ni quién era
pero mi imagen
te cubría entre las sombras
tarde tras tarde.
Si por hablar hoy hablamos,
si no sabemos
pero nos importa poco
el no saber,
como locos sin razones
nos moriremos,
criticando al que ignoramos
aún sin querer.
Y la fuerza de la vida
que da verdades,
nos quitará las razones
sin discutir,
cuando hablamos de los otros
sin conocerlos,
solo por el ansía absurda
de subsistir.
En esta vida de locos
todo es sainete,
opinar sin opiniones
y sin verdad,
pero aquí todos pecamos
de hablar de otros
sin mirarnos al espejo
que hay que mirar.
Entre cantos de sirena
otros decían,
y tu les hiciste el coro
de su opinión,
pero siempre sale luego
quién nos recuerda,
que hablar sin conocimiento
es ser bufón.
Es muy fácil ser borrego
y dificil ser pastor.
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